OPERACIÓN EN LIGURIA

La policía italiana engaña a unos ladrones de cuadros poniendo una copia

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Irene Savio

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Mediodía del pasado miércoles. Unos ladrones entran disfrazados en la iglesia de Santa María Magdalena en Castelnovo Magra, un remoto pueblo de 8.000 almas incrustado en la montañosa región de Liguria, en el noroeste de Italia. Llevan palos de hierro y tienen un automóvil aparcado afuera. Acto seguido, se dirigen hacia una de las capillas laterales de la iglesia y rompen un bastidor de protección de cristal. Dentro está 'La Crucifixión' del pintor flamenco Pieter Brueghel el Joven, valorado en tres millones de euros. Poco después están fuera. No hay muertos ni policías a la vista.

Se acaba de consumar uno de los mayores robos de arte de los últimos meses en Italia. O eso creen los atracadores. Porque, en realidad, el lienzo es falso; ha sido colocado allí más de un mes antes por la Unidad de los Carabinieros para la Tutela del Patrimonio Cultural (UCTPC), un cuerpo de elite italiano, muy respetado en el país, cuya tarea exclusiva es proteger los bienes artísticos y culturales, y recuperar originales robados y falsos vendidos en los mercados.

Nadie en el pueblo lo sabía. Solo el párroco Alessandro Chiantaretto y el alcalde Daniele Montebello quienes, horas después el atraco, frente a los ciudadanos que se habían congregado delante de la iglesia, todavía seguían sin decir la verdad sobre el hurto de la obra, donada hace un siglo por una familia acaudalada a la iglesia de Santa María Magdalena.

"Agradezco a la policía y también a mi comunidad. Algún fiel sí se había dado cuenta en los pasados días de que el cuadro expuesto no era el original, pero fortuitamente decidió no revelar el secreto», reveló luego el regidor Montebello. «Se decidió sustituirlo con una copia después de que empezaran a circular voces de que alguien lo quería robar. Por eso, los carabinieros decidieron ponerlo en lugar seguro, e instalaron algunas cámaras en la iglesia", añadió en declaraciones a la prensa.

La operación continúa

«La noticia puede parecer increíble, pero es lo que ocurrió. Fue una medida de precaución muy bien estudiada», confirmó una fuente policial a este diario. «No podemos dar más detalles porque la operación sigue en curso», añadió por su parte el alcalde Montebello. Así y todo, es probable que los ladrones no tengan una vida fácil por mucho tiempo más y pronto sean arrestados.

No es la primera vez que alguien intenta el robo de esta pieza. En 1981  la prestigiosa obra de Brueghel el Joven (1564-1638), hijo de Brueghel el Viejo, ya fue sustraída, pero pudo ser recuperada pocos meses después. Anteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, el lienzo fue ocultado por los partisanos para evitar que, después de que Italia abandonara el eje nazi, los alemanes se lo llevaran.

Esta operación policial con el cuadro de Brueghel el Joven tampoco es, ni mucho menos, la primera llevada a cabo por la UCTPC. Hace tan solo unas semanas esta unidad le devolvió a México casi 600 exvotos, pequeñas piezas de madera y tela pintadas entre el siglo XVIII y el XX por artistas anónimos, y robadas entre 1960 y 1970 de varios lugares de culto del país azteca. Todas fueron halladas después de una larga operación que empezó en el 2016 y que involucró también múltiples gestiones diplomáticas. Otros tantas obras han sido restituidas, en los últimos meses, a Bélgica, Austria y Francia, entre otros países.

Todo esto en paralelo a la actividad para identificar los que son falsos,  tal y como demuestra el caso de la veintena de modiglianis falsos expuestos en Génova y que también fueron incautados recientemente por el TPC.