Al menos diez muertos en un incendio provocado en un bloque de viviendas de París

Un incendio desatado durante la madrugada del lunes al martes en un bloque de viviendas del distrito XVI de París, en el oeste de la capital francesa, ha dejado un balance provisional de diez muertos y 37 heridos. 

El fuego, de una gran violencia, se inició en torno a la una de la madrugada en el patio interior del edificio, en el número 17 bis de la calle Erlanger, se propagó rápidamente y los bomberos no pudieron extinguirlo completamente hasta pasadas las seis de la mañana por las dificultades para acceder al lugar y la imposibilidad de desplegar las tradicionales escaleras automáticas.

Unos 250 efectivos han participado en las labores de extinción y en el rescate de los vecinos atrapados por las llamas. El número de víctimas podría deberse a la velocidad con la que se extendió el incendio y al hecho de que a muchos les sorprendió durmiendo.

Muchos vecinos buscaron refugio en el tejado, cornisas y ventanas para huir de las llamas, obligando a los bomberos a una complicada labor de rescate que permitió poner a salvo a unas cincuenta personas. Por medidas de seguridad, los dos edificios contiguos al siniestrado han sido desalojados.

En total, se han visto en la calle unas sesenta personas. La mayoría serán alojadas en casas de familiares y unas veinte en los locales del Ayuntamiento del distrito. También se ha abierto una célula de emergencia para facilitar apoyo psicológico y asesorar a los afectados sobre los trámites administrativos a seguir.

Un acto intencionado

El edificio, una construcción de los años setenta de ocho pisos de altura, no tenía problemas estructurales, por lo que enseguida se abrió paso la hipótesis de que se trataba de un acto intencionado.

La policía ha detenido a una vecina de 40 años con antecedentes psiquiátricos como posible autora del siniestro, según ha informado el fiscal de París, Rémy Heitz. En el momento de su detención se disponía a incendiar un coche y una papelera y presentaba signos de embriaguez. La policía judicial se ha hecho cargo de la investigación.

“Al principio pensábamos que era una discusión. Escuchamos a una mujer gritar muy fuerte. Gritaba y gritaba y cuando salimos en el edifico había ya mucho fuego”, relataba a la Afp Nicolas, un vecino del edificio de enfrente.

Una disputa vecinal podría estar en el origen del drama. Quentin, un bombero de 22 años y vecino de la detenida, ha contado a 'Le Parisien' que horas antes del siniestro la presunta autora de los hechos insultó a su pareja cuando le pidió que bajara el volumen de la música. Quentin creyó urgente alertar a la policía, que le sugirió salir de casa. Al volver, le sorprendió tropezarse con la vecina en las escaleras. “Debió de prender fuego en mi casa para vengarse”, resume el bombero.

El pasado 12 de enero, una explosión de gas en una panadería del centro de la ciudad provocó un importante incendio en el que murieron cuatro personas, entre ellas una turista española.