La víctima de Montserrat pide ampliar la prescripción de los abusos hasta los 65 años

Miguel Angel Hurtado ha denunciado que fue víctima de abusos sexuales por parte de un monje de la abadía de Montserrat

'A la luz pública sólo han salido una minoría de casos, sólo la punta del iceberg, pero no sabemos la dimensión del iceberg', ha advertido Hurtado. / periodico

Patricia Martín

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El psiquiatra infantil y activista Miguel Hurtado lleva años luchando para que los abusos sexuales a menores no prescriban y ahora, que el Congreso va a debatir un pionero proyecto de ley contra la violencia en la infancia y que el Vaticano va a organizar un histórico encuentro sobre pederastia, prevé intensificar la batalla. Para ello, en primer lugar ha confesado que el cura que abusó de él fue Andreu Soler, el fundador de los ‘scout’ en el Monasterio de Montserrat, abadía que ocultó la denuncia durante años, según reveló EL PERIÓDICO este fin de semana. Y, en segundo lugar, ha creado, junto a otras víctimas, una asociación, ANIR, con la que pretenden ejercer de lobby ante el Estado y la Conferencia Episcopal para que se investiguen los abusos.

En este panorama, Hurtado no se conforma con que el anteproyecto legal amplíe los plazos de prescripción 12 años, para que empiecen a contar cuando la víctima cumpla 30 años, y no a los 18, como en la actualidad. En febrero presentará en el Congreso en torno a 500.000 firmas, recogidas a través de Change.org, con el objetivo de que plazo comience a computar a partir de los 50 años, lo que ampliaría la posibilidad de perseguir al culpable entre cinco y 15 años más en función del tipo de agresión (es decir hasta los 65 años de afectado). El motivo es que muchas víctimas no se atreven a denunciar hasta que llegan a la edad madura. “La tendencia global es la imprescriptibilidad y España no se puede quedar en el pelotón de los torpes", argumentó en una rueda de prensa en Madrid.

El debate abierto

Si bien, no todas las asociaciones de ayuda a los niños le seguirán en su lucha. Por ejemplo, Save the Children, oenegé que en verano redactó un borrador legal en el que también exigía plazos de prescripción a partir de los 50, prevé concentrar sus esfuerzos y alegaciones a la ley en otras materias, como la creación de juzgados especializados o la prevención del delito, al considerar que la elevación en 12 años ya es un "paso importante" encaminado a evitar la impunidad de los abusos. 

Hurtado es consciente de que en el colectivo existe un "debate" sobre esta materia y dudas acerca de qué se puede alcanzar y qué no por parte del legislador. Pero él ve posibilidades de éxito, convencido de que aumentar la prescripción es una medida punitiva pero también “protectora, preventiva” porque puede animar a víctimas a denunciar, al ver que no ha caducado el delito, y así cortar de raíz los abusos. “Aquí hay partido que jugar y no tiraremos la toalla”, avisó.

El problema "estructural"

Hurtado ha participado en el documental ‘Examen de conciencia’ que Netflix estrenará el próximo viernes y que, a su juicio, pondrá de manifiesto que la pederastia es un “problema estructural y sistemático”. “No son cuatro manzanas podridas […] en España hay 1.200 curas pederastas y una estructura de poder que protege a los criminales”, sentenció.

Por eso, reclamó al Gobierno, al que acusó de “desempolvar” el proyecto de protección a la infancia con la vista puesta en las próximas citas electorales, que si de verdad quiere ayudar a los niños cree una comisión de la verdad que investigue lo sucedido en el seno de la Iglesia, a semejanza de la puesta en marcha en Australia. En su opinión, la investigación que pueda llevar a cabo la Conferencia Episcopal será "parcial", por eso pide al Ejecutivo que actúe.