Bomberos de la Generalitat: "En Badalona hicimos lo que pudimos con los medios que teníamos"

"Hay que dar las gracias a ese de arriba", dice el sargento Emilio Cuadrado, jefe de la dotación de Badalona que llegó en primer lugar al incendio del barrio de <strong>Sant Roc</strong>, en el que fallecieron tres personas y resultaron heridas otras 29 el pasado sábado. Está señalando una figura de San Juan de Dios, el patrón de los bomberos.

La dotación del parque de Badalona llegó al fuego con ocho bomberos y una autoescalera. "Había llamas en la primera planta y también en la cuarta, quinta y sexta", explica Cuadrado. Las ventanas estaban llenas de gente que pedía auxilio. "Ni en una práctica las cosas salen tan bien, porque en apenas tres minutos la escalera se elevó y la cesta puso a salvo a una familia entera".

Rescate arriesgado

Aquel fue un rescate arriesgado porque excedió el peso máximo de la autoescalera cargándola con todos los adultos y niños que pedían socorro, tal como avanzó este diario. "Se hubiera podido bloquear tranquilamente", avisa Cuadrado, que señala de nuevo la figura del patrón. Antes de que la escalera superpoblada descendiera, el sargento rodeó el edificio para ver cómo estaba la fachada interior.

"Era dantesco", recuerda. Había personas precipitadas, otras que amenazaban con saltar, un guardia urbano de Badalona encaramado a una escalera sostenida por voluntarios tratando de bajar vecinos de la tercera planta y el héroe marroquí haciendo viajes por las tuberías para rescatar a sus hijos y a los de los vecinos. Un cuadro rematado por columnas de humo negro que en ese instante -y eso no lo sabía todavía Cuadrado- estaban asfixiando mortalmente a los tres fallecidos de los pisos superiores. "A las víctimas les decimos que nos solidarizamos con ellas y que hicimos todo lo que pudimos con los medios que teníamos. Lo correcto hubiera sido que la primera dotación hubiera sido de 30 bomberos y trabajar con 3 autoescaleras. Pero la sociedad está como está".

Barcelona arcangélica

A las 9.27 horas, nueve minutos después, llegó al siniestro la dotación de la flota del Ayuntamiento de Barcelona, cuerpo distinto al de la Generalitat. Se presentaron con 25 bomberos y una autoescalera que situaron en la parte trasera. Entonces sí se pudo comenzar a contener la emergencia, rescatando y atacando el fuego por los dos costados, simultáneamente. "¿Pero qué hubiera ocurrido si este incendio se declara lejos de la corona metropolitana y no se hubiera podido contar con el apoyo del cuerpo barcelonés?", pregunta Antonio Del Río, de UGT.

Este martes, los sindicatos de Bombers de la Generalitat han dado una rueda de prensa para avisar de que la falta de personal y de efectivos es tan acuciante que la Administración está "jugando con fuego". Desde el 1 de diciembre, cuando comenzó una protesta interna en el cuerpo de emergencias consistente en no hacer más horas extras para hacer aflorar el déficit estructural que aqueja a los Bombers, el 75% de los parques están "bajo mínimos" y, cada día, hay algunos que "ni siquiera pueden abrir". "La precariedad es extensible a todo Catalunya, el año pasado hicimos 500.000 horas extras", subraya Marc Guix, de CCOO.  

En muchos puntos del territorio catalán las emergencias se cubren con dotaciones de "tres bomberos". Esto significa que "uno conduce el camión, y al llegar al destino se queda maniobrando la bomba de agua, y los otros dos deben afrontar en solitario el servicio, rescatando a posibles personas atrapadas y tratando a la vez de apagar las llamas", aclara Manuel Titos, del CSIF. "Está en juego nuestra seguridad pero también la del ciudadano". Es un discurso calcado al de los Mossos d’Esquadra. Según los funcionarios catalanes, que integran tanto los servicios de seguridad como los de emergencias, la falta de recursos los está llevando al límite.

Los camiones del Ayuntamiento de Barcelona que actuaron en Badalona eran nuevos. Llegaron con ambulancia, médico y bebidas isotónicas. Sus trajes se enviaron a descontaminar tras el fuego. "Nuestros camiones tienen 12 años, no había ambulancia ni médico -como en el 80% de los días-, el agua llegó una vez comenzada la intervención y nuestros trajes se limpian anualmente, o en las casas particulares de los bomberos", compara Del Río.

Consejos de prevención

El fuego de Badalona se originó, aseguran los sindicatos, porque los inquilinos que ocupaban ilegalmente el 1º 2ª de la finca habían pinchado la luz. Y se extendió porque los vecinos de los pisos superiores abrieron la puerta de su casa y facilitaron el 'efecto chimenea' que convirtió la escalera comunitaria en un tubo de fuego que se aupó hasta la octava planta. "Convendría que los Bombers se acercaran a los barrios más vulnerables para dar consejos de prevención, pero eso es algo que ahora mismo nadie se plantea porque incluso faltan manos para actuar reactivamente".

El ejemplo de Badalona interpela a la Generalitat "para que ponga remedio urgentemente a la situación de los Bombers", concluye Joan Carles Cerdan, de CATAC.