UGT denuncia: trabajadoras solo pueden dedicar 3 minutos a atender a víctimas

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El sindicato UGT ha denunciado hoy que las trabajadoras del Centro de Control "Cometa" -que supervisa las pulseras telemáticas de los maltratadores- solo cuentan con tres minutos para atender a las víctimas de violencia machista cuando el agresor ha incumplido la orden de alejamiento.

Así lo advierte el sindicato en el "Informe sobre la precariedad laboral en los servicios externalizados de atención a la violencia de género", que analiza las condiciones laborales de los profesionales que atienden el Centro "Cometa" y el teléfono 016 de atención a las víctimas de violencia machista.

Una de las principales conclusiones de dicho informe es la precariedad laboral en la que se encuentran las trabajadoras de estos servicios públicos, cuya gestión se externalizó en 2007 (016) y 2009 (Cometa).

Desde entonces, la mitad de las trabajadoras de Cometa (de un total de 53) y la totalidad de las que atienden el 016 (24 empleadas) tienen contratos temporales y, en el caso del Centro "Cometa", deben responder a criterios de control de calidad equiparables a los del telemarketing y con un tiempo límite.

"La violencia de género no es un negocio y estas trabajadoras son la columna vertebral de toda la red que atiende estos servicios de atención a las víctimas", ha advertido la secretaria de Igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Vanesa Barco, que ha asegurado que mejorando las condiciones de estas trabajadoras, se mejoraría también el servicio que prestan a las víctimas.

También la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos, Luz Martínez Ten, ha lamentado que cuando se anima a las mujeres víctimas de violencia a acudir a estos servicios "no les contamos que detrás de ese teléfono hay una trabajadora en situación precaria que tiene 3 minutos para atenderla".

"Tienen que dar una solución al miedo, a la angustia que están sufriendo estas mujeres, a la situación de amenaza que están viviendo, y hacerlo en solo en 3 minutos, con unos salarios míseros y con la angustia y preocupación que viven porque la vida de estas mujeres está en sus manos", ha denunciado.

Martínez Ten ha advertido de que el Centro "Cometa" está gestionado por una empresa privada de seguridad "que tiene que rentabilizar la seguridad de estas mujeres".

La doctora en Antropología Social y jurista especializada en género, Marta Cabezas, ha explicado que el 88 % de las trabajadoras del Centro Cometa están consideradas laboralmente como "teleoperadoras" y cobran menos de 1.000 euros brutos al mes.

"La alarma más grave que recibe el Centro Cometa, que es cuando se alerta de que el agresor se está acercando a la víctima, se tiene que gestionar en tres minutos"; geolocalizar a ambas personas, avisar a la policía, ofrecer a la víctima consejos autopretección y elaborar un informe.