PERFIL DE LA GANADORA

Cristina Tardáguila, periodista de raza

La reportera brasileña, galardonada con el premio de Periodismo de EL PERIÓDICO, es autora de dos libros y está especializada en la lucha contra las 'fake-news'

Cristina Tardaguila  periodista brasilena premiada con el premio de periodismo que concede El Periodico

Cristina Tardaguila periodista brasilena premiada con el premio de periodismo que concede El Periodico / periodico

Olga Pereda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cristina Tardáguila es una periodista de raza. Respira periodismo y defiende a capa y espada la información rigurosa, la que va mucho más allá de los discursos políticos o las notas de prensa. Tardáguila siempre pone en duda lo que las fuentes oficiales le cuentan. Ella -y su equipo- investigan para hallar la verdad. Y contarla al público.

Tardáguila -galardonada con el premio de periodismo que concede EL PERIÓDICO- nació en Brasil (Belo Horizonte) en 1980. Tenía su vocación muy clara y cursó la carrera de periodismo en su país natal. Viajera y curiosa, no dudó en desplazarse a España para estudiar un máster de Periodismo de agencia en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Regresó a Brasil para continuar sus estudios con un MBA. Cuando se le pregunta por su perfecto castellano, la reportera explica que su marido es español. David es un salmantino que emigró a Brasil “por amor” -por Tardáguila- y que se gana la vida ejerciendo de profesor de castellano. Además, tiene otro amor incondicional: el de su "princesa Clara", de nueve años.

Con colegas argentinos

Tras haber trabajado en 'Folha de Sao Paulo', la reportera entró en 'O Globo', uno de los periódicos más importantes de Brasil y donde su firma se convirtió en imprescindible para los lectores interesados en la política. Su vida cambió en 2013, cuando la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano la invitó a Medellín (Colombia) para cubrir un festival periodístico con premios incluidos. Allí conoció a los responsables de Chequeado, la plataforma de 'fact-check' de Argentina. “Se me puso la piel de gallina y pensé en cómo se podría aplicar todo eso a las elecciones de Brasil de 2014”, cuenta Tardáguila. En el vuelo de regreso a su país, la periodista escribió un borrador de proyecto para levantar 'Negro sobre Blanco', un blog en 'O Globo' especializado en el rastreo de las noticias falsas.

Cuando llegó a la redacción, Tardáguila contó entusiasmada su idea a la dirección del periódico. Sus jefes, sin embargo, no confiaron demasiado. “Me dieron el blog, pero me lo pusieron en un rincón de la web”, confiesa Tardáguila. Boom. 'Negro sobre Blanco' fue un éxito de audiencia y los directivos de 'O Globo' le concedieron una columna en la edición impresa del diario. “Ahí me empezaron a respetar más”, ríe la periodista, cuyo último libro -'Usted ha sido engañado'- es un recopilatorio periodístico de las mentiras contadas por los presidentes brasileños desde 1920.

Funda Lupa en 2015

2015 fue un año especialmente complicado para la prensa. La caída de la publicidad y otros problemas hicieron que 'O Globo' redujera su presupuesto radicalmente. A Tardáguila le dijeron que tendría que abandonar su blog especializado en el 'fact-check'. Ella sabía que no podía volver a hacer “el viejo periódico”, así que decidió pegar un volantazo a su vida profesional. Abandonó la redacción y fundó una empresa. “Una empresita”, corrige. Buscó inversores y un antiguo jefe suyo no dudó en aportar capital para levantar Lupa, una agencia de noticias especializada en el rastreo de las 'fake-news'. En noviembre de 2015 nació Lupa. La formaban cuatro personas (“todos amigos míos”). Ahora son 15 empleados y venden su contenido a otros medios.

Contra Facebook y WhatsApp

2018 -año electoral que ha finalizado con la victoria del ultraderechista Bolsonaroultraderechista Bolsonaro- no ha sido nada fácil para el periodismo en Brasil. Por las redes sociales corría a sus anchas la información basura -con la que determinados intereses económicos, políticos o religiosos tienen por objetivo manipular la opinión pública-. Los periodistas de Lupa pusieron el ojo en Facebook y despés en WhatsApp. Junto a dos profesores universitarios, Tardáguila publicó un artículo en 'The New York Times' pidiendo a la red social -propiedad de Facebook- que tomara medidas para evitar la propagación de bulos.

La seriedad y la profesionalidad de Tardáguila ha hecho que reciba amenazas de la ultraderecha y la ultraizquierda de su país. Ella no piensa abandonar el barco. La posverdad es -a su juicio- el mayor reto al que se enfrenta el periodismo. Por eso, anima a los reporteros a luchar contra “creencias, gustos y deseos” para buscar siempre la verdad de la mano de los datos y los hechos.