Menores extranjeros

Otros dos sindicatos de Mossos denuncian la DGAIA por los 'menas'

La Fiscalía ya tiene abierta una investigación sobre el papel de la dirección general

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El Sindicat de Policia de Catalunya (SPC) y el Sindicat de Comandaments (COPCAT) han denunciado este martes a la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) por un delito de abandono de los menores extranjeros no acompañados, los ‘menas’, que desde hace meses pernoctan en comisarías del cuerpo por la falta de disponibilidad de espacios en los que puedan ser acogidos.

Los dos sindicatos, que han presentado su denuncia ante la Fiscalía, se suman así a otro, Sap-Fepol, que se pronunció contra estas irregularidades el pasado 24 de septiembre. A raíz de ello, la Fiscalía de Barcelona abrió una investigación sobre la gestión que la DGAIA ha hecho de esta crisis, que tiene su origen en el incremento de la llegada a la capital catalana de menores extranjeros no acompañados.

Petición a la Fiscalía

Los dos sindicatos que se han sumado a la protesta por esta situación han pedido a la Fiscalía que “investigue y denuncie” si la DGAIA, que depende de Treball i Afers Socialspuede haber incurrido en un delito de abandono o de incumplimiento de los deberes legales de asistencia por parte de personas u organismos que tienen atribuida la patria potestad de los menores, informa Efe.

Los sindicatos denuncian que los ‘menas’ siguen dirigiéndose a dependencias policiales “a pesar de las advertencias públicas y los diferentes requerimientos por escrito a la DGAIA” con el fin de que estas situaciones no se repitieran. En las comisarías, subrayan los denunciantes, los menores “pernoctan y viven en pésimas condiciones”.

Hasta 50 en una comisaría

La falta de plazas previstas para este colectivo ha llegado a provocar que hasta medio centenar de ellos duerman en colchones de salas de espera de dependencias policiales, en las que a menudo no cuentan ni con alimentos y acaban comiendo lo que algunos agentes les compran en máquinas expendedoras.

El ‘conseller' de Interior, Miquel Buch, admitió el pasado 16 de noviembre que las comisarías de los Mossos no son el lugar idóneo para acoger a los ‘menas’ pero no fijó una fecha límite a partir de la cual se impida que acaben durmiendo en ellas.