La mujer que se lanzó desde un quinto piso en Madrid pidió ayuda a Servicios Sociales en mayo

Cuando pidió ayuda, el pasado mes de mayo, Alicia, la mujer de 65 años que este lunes se quitó la vida lanzándose desde la quinta planta de su vivienda en el distrito madrileño de Chamberí, llevaba tres meses sin pagar el alquiler del piso en el que vivía sola desde hace al menos cuatro años, según informan a EL PERIÓDICO desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. "Ella se armó de valor, superó todas las barreras psicológicas a las que se enfrenta una persona con un problema habitacional tan grave y acudió a los Servicios Sociales para buscar una salida, pero parece que no le hicieron ningún seguimiento y ella nunca más volvió", denuncia Luis Chamarro, coordinador de PAH Madrid.

El caso de Alicia era, según los baremos con los que trabaja la plataforma, de "potencial riesgo", debido a su situación. "Su edad, el hecho de que vivía sola y el escaso contacto con su familia, aunque tenía un hijo, tendrían que haber hecho saltar las alarmas y activado un protocolo de visitas para hacer un seguimiento de su estado habitacional y anímico, sobre todo a sabiendas de que tarde o temprano se iba a producir el lanzamiento e iba a ser desahuciada", critica Chamarro. Pero algo falló y la mujer terminó suicidándose poco después de que una comisión judicial, acompañada por agentes de la policía municipal, se personaran la mañana de este lunes en el piso, ubicado en el número 1 de la calle Ramiro II, para desalojarla. 

La encontró una peluquera

La alarma saltó cuando la inquilina no atendió a las llamadas de los trabajadores públicos ni les abrió la puerta. Poco después, la mujer se precipitó al vacío por la ventana de su vivienda, cayendo al suelo y recibiendo un fuerte impacto. Su cuerpo fue encontrado por una peluquera cuyo local está situado junto al portal de la fallecida. "Yo salía a comprar, he entrado y estaba ahí en el suelo", explicó la mujer a la policía. "Se acababa de caer, pero yo pensaba que se había caído al suelo sin más", añadió. Hasta el lugar acudió una ambulancia del Samur-Protección Civil, que intentó reanimar a la víctima sin éxito, ya que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. 

Al parecer, los vecinos no conocían la situación de la víctima. El portero del edificio explicó a la policía que sabían que vivía sola, pero no daba a ver que estaba a punto del desahucio", algo "habitual en este tipo de problemáticas que se afrontan en soledad por vergüenza", apuntan desde la PAH, que lleva contabilizados 17.000 suicidios atribuibles a causas económicas en diez años, entre 2007 y 2017. "Entre ejecuciones hipotecarias, por impagos de alquiler y viviendas okupadas, hay casos verdaderamente dramáticos, pero desgraciadamente solo trascienden los que acaban con el peor de los finales", afirma el coordinador de la plataforma en Madrid, que ha exigido explicaciones al ayuntamiento para que aclare si, desde que Alicia expuso su caso en mayo, se tomó alguna medida para ayudarla y si ya entonces sus circunstancias hacían pensar que la mujer podía llevar a cabo una acción desesperada como la que finalmente ha cometido.