INMIGRACIÓN

Noviembre fatídico en el Estrecho con 25 migrantes fallecidos

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Julia Camacho

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Los sucesivos temporales en el área del Estrecho de Gibraltar están provocando que este mes de noviembre sea uno de los más trágicos para la inmigración ilegal, con 25 cadáveres recuperados de al menos dos naufragios constados en la zona. Un menor guineano es el único superviviente de la patera zozobrada este lunes en El Palmar, con otras nueve personas a bordo. Aún aterido de frío tras ser localizado, desveló desde el hospital las escalofriantes últimas horas a bordo, con gente cayendo al agua y compañeros sin fuerzas para rescatarles tras una semana a la deriva en el agua.

Fue el lunes, según fuentes de la Guardia Civil, cuando unos surfistas localizaron a un joven inmigrante en la orilla de la playa de El Palmar, que llegó allí a bordo de una pequeña embarcación de plástico casi deshinchada y con un solo remo. El chico, está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Puerto Real a causa de la hipotermia severa que padecía, pero pudo contar a los agentes su periplo, que comenzó hace dos años cuando abandonó su casa para alcanzar Europa en busca de un futuro.

Según explicó, en Marruecos logró contactar con una organización para cruzar el Estrecho a cambio de 700 euros. Le prometieron que iría a bordo de una embarcación a motor y con otros cinco compañeros. Sin embargo, cuando llegó el día de echarse al mar se encontraron con que eran 10 personas para compartir una lancha de juguete. Pero no tuvieron más remedio que tragarse el miedo, ante la posibilidad de ser detenido por la policía marroquí al estar de manera irregular en el país.

La expedición, sin ningún conocimiento de navegación, partió de Tánger hace una semana, y rápidamente quedó a la deriva. Con frío, sin víveres y sin agua. Algunos de los ocupantes fallecieron, por lo que sus cuerpos fueron arrojados al mar por sus compañeros de viaje. Otros caían al agua a causa del fuerte oleaje, pero según contó, se ahogaron porque ninguno de ellos tenía fuerzas para volver a la lancha. Deshidratados, tampoco los que iban a bordo podían subirlos o ayudarles. Él fue el único que logró llegar con vida.

El mar ha devuelto ya dos de estos cuerpos, una mujer subsahariana de unos 30 años, localizada en la playa de El Palmar, y el otro un varón, también subsahariano, hallado en una playa de Chipiona (Cádiz) este miércoles. Ambos se suman al goteo de 23 cadáveres que han ido emergiendo al agua, todos ellos sin chaleco salvavidas, desde el naufragio de una patera de madera en Los Caños de Meca hace dos semanas.

Todos ellos convierten noviembre en uno de los meses más trágicos de los que se tiene constancia desde que empezaron a llegar pateras hace treinta años. Según los datos de Andalucía Acoge y la Fundación Por Causa, desde esa fecha 6.714 personas han muerto en el Estrecho intentando llegar a España. Unos datos que son aún peores por cuanto la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apunta a que por cada migrante fallecido documentado hay otros dos de los que no se sabe nada.