FINANCIACIÓN UNIVERSITARIA

Los rectores le piden a Aragonés que destine más dinero a universidades

La ACUP reclama recuperar el horizonte de los 1.000 millones de presupuesto

Un aula del campus de la Universitat Pompeu Fabra.

Un aula del campus de la Universitat Pompeu Fabra. / ALBERT BERTRAN

Carmen Jané

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Los rectores de las universidades catalanas, agrupados bajo el paraguas de la Associació Catalana d'Universitats Públiques (ACUP), se han reunido este miércoles con el vicepresidente económico Pere Aragonés para pedir un aumento de la financiación de los centros. La reunión, que se desarrolló “en un clima muy cordial”, según el presidente de la ACUP y rector de la UOC, Josep Anton Planell, puso sobre la mesa las necesidades de las universidades catalanas, que llevan más de dos años quejándose de la situación límite a la que se ven abocados por las consecuencias de tantos años de recortes.

“Las dos 'conselleries', Empresa i Coneixement y la de Economia, están en sintonía y saben lo que nos hace falta. Y los rectores remamos todos juntos para ir en la buena dirección. Hemos concretado qué falta, qué sería más postergable y qué más urgente, y quedamos a la espera”, asegura Planell, que enmarca la reunión en la ronda de contactos que están teniendo con todos los grupos parlamentarios catalanes antes de la comparecencia en el Parlament el próximo 29 de noviembre.

Los rectores catalanes fijaron ya en el 2010 que una dotación de 1.000 millones de euros sería considerada adecuada para mantener el sistema universitario catalán, una cifra muy superior al actual presupuesto de 750 millones de euros. El acuerdo alcanzado entonces, y que no se pudo completar por la crisis económica, establecía que cada año se le irían añadiendo 100 millones hasta alcanzar la cota del millar de millones de euros para el 2020. Sin embargo, esto no se ha ido respetando y los retrasos van lastrando la eficiencia del sistema universitario, que va alertando sobre su "fosilización".

Rebaja de tasas

La huelga de los profesores asociados, que siguen en precario sin poder aspirar a ocupar una plaza fija; la falta de construcciones de infraestructuras o los problemas para financiar cuestiones básicas son algunos de los puntos que más escuecen en los despachos directivos de las universidades públicas. Una rebaja de las tasas académicas también se contempla si el presupuesto acompaña.

Las reclamaciones, señala Planell, estaban ya expuestas en un documento de ocho puntos que hicieron llegar en octubre del 2016 a los responsables del Gobierno de Carles Puigdemont y que abordaba todos los puntos: autonomía universitaria, la financiación, las tasas, la investigación, la regulación de las titulaciones, los estudiantes, el personal investigador y el no docente.