ACTUACIÓN EN EL RAVAL

Segundo día de la operación Bacar: registros en locales y 20 órdenes de busca y captura

Guillem Sànchez

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Los Mossos d'Esquadra han emitido este martes 20 órdenes de detención para otras tantas personas que ayer lunes no fueron localizadas durante los registros policiales que se realizaron en el marco de la operación Bacar contra los 'narcopisos' que asolan el barrio barcelonés del Raval. Por su parte, los Mossos y la Guardia Urbana han activado hoy la segunda fase de la operación con inspecciones de locales sospechosos de mantener vínculos con la organización de origen dominicano que se encuentra detrás de la red de 'narcopisos'.

En las diligencias realizadas ayer en el distrito de Ciutat Vella, Poble Sec, Nou Barris y en la ciudad de Badalona, fueron arrestadas 55 personas, pero la Divisió d'Investigació Criminal de los Mossos preveía detener a 75.

Mossos y Guardia Urbana han desplegado hoy un dispositivo más modesto -ayer intervinieron 800 policías- que llevan a cabo agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Ciutat Vella de Barcelona.

Según fuentes policiales, se trata de inspecciones de carácter administrativo en bares y peluquerías que podrían tener relación con la mafia dominicana desarbolada en la macrorredada de este lunes. Los agentes buscan si son en realidad puntos de venta de droga. El bar Cortico y un centro de estética de la calle de Botella se encuentran entre los locales escudriñados.

Peligro de reocupación

Por su parte, los vecinos siguen este martes a la expectativa un día después de la operación policial. En un local de la calle de Valldonzella, propiedad del banco BBVA, agentes de Guardia Urbana han tenido que entrar pistola en mano -tal como muestran las imágenes de EL PERIÓDICO- para cerciorarse de que no quedaba nadie en su interior al descubrir unos operarios que la cinta policial estaba rota.

Este es un narcopiso que no resultó posible precintar tras el registro dado que en su interior quedaban toxicómanos que aseguraron vivir en su interior. Tras hallarlo vacío este martes, los trabajadores han procedido a tapiarlo.

En los bajos de la calle de San Climent -propiedad de Bankia-, sin embargo, tras la operación que sí logró dejar vacío el 'narcopiso', el banco optó por poner un simple candado -como se aprecia en la fotografía- que ha indignado a los vecinos, cansados de ver cómo los traficantes reocupan espacios de los que ya han sido expulsados policialmente.