COMISIÓN BILATERAL

200 millones de deuda en infraestructuras penden de los presupuestos

El Gobierno propone saldar la deuda de la adicional tercera del Estatut con nuevas obras y la Generalitat con una transferencia económica

Pedro Saura y Damià Calvet se saludan al inicio de la comisiónm bilateral de infraestructuras que se ha celebrado en Barcelona.

Pedro Saura y Damià Calvet se saludan al inicio de la comisiónm bilateral de infraestructuras que se ha celebrado en Barcelona. / EFE / ENRIC FONTCUBERTA

Ernest Alós

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La Generalitat de Catalunya y el Gobierno central se han levantado hoy de la mesa con un acuerdo y dos desacuerdos sobre cuándo y cómo pagar en el 2019 los primeros 200 millones de euros que el Estado debe, según la incumplida disposición adicional tercera del Estatut, por el déficit de inversión en infraestrcuturas en Catalunya. El acuerdo: que hay voluntad de pagar esa deuda, pendiente desde el 2010 y de llegar a un acuerdo que lo haga posible. Primer desacuerdo: según la Generalitat, debería abonarse esta cantidad a las arcas catalanas, mientras el Gobierno quiere cumplir ejecutando obras en Catalunya por este importe. Segundo: en opinión del 'conseller' de Territori Damià Calvet, que ha representado al Govern en la comisión bilateral de infraestructuras, estos 200 millones se deberían poder ejecutar tanto si hay nuevos presupuestos como si se tramita una prórroga presupuestaria. Según el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, solo será posible si el Congreso consigue aprobar unos nuevos presupuestos.

Con todo, la primera reunión de la comisión bilateral de infraestructuras que se celebra desde el año 2007 (y la segunda en total: entonces solo se constituyó) acabó con un clima de diálogo reconocido por ambas partes, que se felicitaron de la voluntad de acuerdo tras los incumplimientos por parte de los Gobiernos del PP de la sentencia del Tribunal Supremo del 2016 que obligaba a abonar los 759 millones de euros pactados por la inversión estatal por debajo de la participación de Catalunya en el PIB en el 2008, empezando por 200 millones en el 2019 (según los cálculos de la Generalitat, en los próximos años se deberían sumar 3.027 millones más a cuenta de los déficitis de los años 2009 a 2013).

Aunque, recordó el secretario de Estado Pedro Saura sin citarla, otra sentencia anterior, la del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, interpreta que la adicional tercera no puede condicionar las decisiones del Congreso (y por lo tanto, el abono debería ser votado con los presupuestos, lo que pone esta partida en un platillo de la negociación para que los independentistas aprueben los presupuestos de Pedro Sánchez).

Listado de inversiones

Según el 'conseller' Calvet, ha quedado abierta la posibilidad de llegar a una solución mixta, con una transferencia económica y un compromiso de inversiones, siempre que sean adicionales y no se resten de "lo que el Estado debe invertir de forma ordinaria en Catalunya". Según Pedro Saura, la prioridad es dar satisfacción a las necesidades de movilidad de Catalunya, por lo que es preferible invertir esta cantidad en nuevas operaciones (que garantizó que, con los presupuestos del 2019 sobre la mesa quedaría claro que suman) que dedicarlas (según su interpretación) a pagar inversiones ya realizadas por la Generalitat en el 2011.

La lista de inversiones que cubrirían estos 200 millones son una relación de promesas del anterior Gobierno del PP nunca prespuestadas: Rodalies, desdoblamiento de la R2, acceso ferroviario y viario a los puertos de Barcelona y Tarragona, cobertura de vías en Sant Feliu, Montcada y L'Hospitalet, el viaducto de Castellbisbal, la conexión de la C-32 con la ronda litoral, la cesión de la B-23, la autovía A-27 entre Montblanc y Valls y la variante de Vallirana.