Descubren la doble y desconocida función del sistema inmune

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Hasta ahora se sabía que las células inmunes nos defienden de las infecciones y eliminan los microorganismos, y ahora un nuevo estudio ha demostrado que el sistema inmune no solo nos defiende, sino que además es esencial para el funcionamiento diario de un organismo sano.

El trabajo, liderado por el grupo de Andrés Hidalgo, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), es el resultado de cinco años de trabajo en colaboración con laboratorios de Europa, Asia y Estados Unidos.

La investigación, publicada en Journal of Experimental Medicine, muestra que los neutrófilos, un tipo de célula del sistema inmune, son importantes para que funcionen los tejidos sanos.

La vida es una continua batalla, en la que, por un lado, los microbios intentan acceder a organismos grandes y ricos en nutrientes mientras que estos últimos (entre ellos, los seres humanos) cuentan con un sistema inmune que les protege de posibles infecciones.

Para que funcione eficazmente, el sistema inmune deber ser por tanto altamente tóxico, lo que a veces provoca daños 'colaterales' en las células del organismo que se van desde enfermedades autoinmunes a daños asociados con infartos cardíacos o cerebrales, recuerda Hidalgo.

El estudio ha descubierto que uno de los principales tipos de células inmunes, los neutrófilos, no solo entran en los tejidos sanos si no que pueden ejercer todo un rango de funciones no relacionadas con la inmunidad.

Usando técnicas de imagen y análisis de alta resolución del sistema inmune de ratones, los investigadores del CNIC han observado que prácticamente todos los tejidos del organismo están infiltrados por neutrófilos, sobre todo por la noche, el periodo en el que estos animales son más activos.

La investigación ha comprobado que ciertos tejidos altamente sensibles a cualquier tipo de daño, como el cerebro, están habitualmente 'limpios' de estas células inmunes, mientras que otros, como los pulmones, el hígado, el bazo o la médula ósea, están llenos de neutrófilos.

Estas células, explica el trabajo, desempeñan distintas funciones en varios de estos tejidos, como el intestino o los pulmones.

Así, "un hallazgo importante de nuestro trabajo es que mientras en algunos tejidos la acción de los neutrófilos es beneficiosa, ya que mantiene la función de células madres de la sangre, en otros pueden tener una función potencialmente peligrosa. Por ejemplo, en los pulmones, la presencia de neutrófilos es importante para prevenir la diseminación de metástasis tumorales a este tejido", comenta el investigador del CNIC Jose Angel Nicolás.