El CGPJ investiga a un juez que llamó "bicho" e "hija puta" a una víctima de la violencia machista

MARIA SANJUAN

MARIA SANJUAN / periodico

Patricia Martín

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El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abrió este jueves una investigación al titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid, Francisco Javier Martínez Derqui. La diligencia informativa viene motivada por la queja presentada por una víctima, a raíz de un vídeo grabado en la sala de vistas donde se escucha al magistrado que, después del juicio, se mofa de de ella y la llama “bicho” e “hija de puta”.

La denunciante es la modelo María Sanjuan y presentó ante el Consejo una queja por falta de imparcialidad, animadversión y prevaricación contra el magistrado que instruye los procedimientos civiles y  penales derivados del divorcio y de las dos denuncias que ha presentado por malos tratos psicológicos, amenazas y coacciones contra su exmarido, el empresario Josué Reyzábal.

El vídeo, difundido por la ‘Cadena Ser’, fue grabado en la sala de vistas porque alguien olvidó detener el programa de grabación y en él se ven a la fiscala, la letrada de la Administración de Justicia y el juez burlándose de la víctima. Martínez Derqui, además de insultarla, hace el siguiente comentario: “Verás el disgusto que se va a llevar cuando vea que tiene que darle los hijos al padre, estará por la noche en el 'Sálvame' poniéndome de vuelta y media". 

Orden de protección

Y es que el magistrado amplió el régimen de visitas de su exmarido, por lo que que Reyzábal podrá convivir más tiempo con sus hijos, dos bebés de 21 y 10 meses. Asimismo, retiró la orden de protección que otra jueza había concedido a Sanjuan, después de que la policía hubiera apreciado que sufría un “riesgo extremo”. Tras conocer esta última decisión, la víctima sufrió un ataque de pánico y tuvo que ser ingresada en el hospital, lo que le impidió ir a la vista. Si bien, según la versión de los operadores judiciales pillados ‘in fraganti’, todo fue  “preparado” por “ella”. “Sí, que hija puta”, concluye el juez.

La fiscala y la letrada han aceptado dejar el caso. Martínez Derqui, que ha sido recusado por la víctima, está dispuesto a retirarse, según fuentes citadas por Efe. Si bien, la Audiencia Provincial aún no ha recibido sus alegaciones ni su renuncia. El juez se ha justificado diciendo que la grabación captó una «conversación privada que está fuera de su actuación jurisdiccional». 

“No se cree a la víctima”

Pese a sus excusas, el caso ha indignado a los colectivos de mujeres, que precisamente en febrero exigieron al CGPJ que actuara contra el “maltrato judicial” que sufren algunas víctimas. “No reciben ni la tutela, ni la protección ni la respuesta que esperan”, denunciaron. Su protesta generó malestar en las asociaciones de jueces, pero este caso les ha vuelto a dar la razón, según Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas.

En su opinión, lo peor de esta escena no son los insultos, que “están mal”, sino que demuestra que el juez “no se cree” la versión de la víctima, lo que “denota su profundo desconocimiento de la violencia machista y del hecho de que un maltratador no es un buen padre”. Besteiro considera que ante una calificación de “riesgo extremo” por parte de la policía deberían “haber saltado todas las alarmas”, en lugar de que el juez le retire la orden de protección.

Y es que un porcentaje mínimo de víctimas obtiene la clasificación de riesgo alto, como se puso de manifiesto en los asesinatos del pasado septiembre, donde algunas de las víctimas habían sido calificadas con un riesgo leve y no gozaban por tanto de medidas de salvaguarda.

Por todo ello, la asociación de juristas Themisurgió al CGPJ a que los titulares de los juzgados de violencia estén “libres de perjuicios de género” porque, en su opinión, “permanentemente cuestionan el testimonio de las víctimas”. En estos momentos se tramita en el Congreso una ley que mejorará la formación en igualdad de los magistrados, con la vista puesta en evitar tratos vejatorios y resoluciones injustas.