El curso escolar tendrá por primera vez menos alumnos en Primaria

Menos alumnos en primaria y menos obras acabadas por los retrasos administrativos y la meteorología. Así es el inicio del curso escolar 2108-2019 que este jueves ha presentado el ‘conseller’ d’Ensenyament, Josep Bargalló, el primero tras hacerse cargo de la conselleria el pasado junio.

La demografía ha hecho que este curso, por primera vez en 18 años, haya menos alumnos en primaria y más en secundaria y formación profesional, lo que ha permitido rebajar la ratio en los primeros (de 21 ,03 se pasa a 20,66 en la pública y de 23,13 a 22,51 en la concertada) pero ha hecho elevarla muy ligeramente entre los segundos (de 27,73 a 27,92 en la pública y de 29,45 a 28,92 en la privada). Los hijos de la crisis, nacidos durante los años de ajustes más duros, ocupan 9.915 plazas menos en infantil y primaria que el año anterior, y en cambio, hay 9.682 plazas más en secundaria.

También se reduce el número de alumnos en formación profesional presencial (tanto en grados medios como superiores) y aumenta en las enseñanzas a distancia, lo que Bargalló atribuye a “que ha bajado el paro”. En conjunto, el sistema educativo gana solo 1.299 alumnos, frente a los 2.700 del año pasado o los casi 30.000 del año 2012.

Los profesores, en cambio, aumentan en 690 y con mejores perspectivas laborales, ya que está provisto que se convoquen unas nuevas oposiciones para hacer fijos a 5005 profesores en Catalunya. 

También están previstos que entren en funcionamiento nuevos centros escolares, en concreto una escuela de infantil y primaria (Escola Auditori, en el distrito de Sant Martí) con dos nuevos grupos de P3 y seis nuevos institutos de secundaria, con un total de 14 grupos nuevos de primero de ESO.  

Nuevos centros

El mapa escolar también gana tres nuevos institutos escuela (dos en Mataró y uno en L'Hospitalet) y un nuevo instituto de formación profesional en Barcelona. Cierra una escuela en La Pobla de Cèrvoles y otra concertada en Sarrià.

Sin embargo, este optimista mapa podría haber sido mayor si no se hubieran demorado tanto los plazos administrativos de aprobación --según Bargalló debidos a que los gestores designados por el 155 "se negaban a firmar los expedientes", aunque su antecesora, Clara Ponsatí, tampoco había aprobado ninguno-- como por las lluvias de este verano - incluida la de este jueves-, que han demorado grandes obras con calendarios ya muy apretados.

"Cada vez que llueve sufro", anunció, antes de explicar que algunos centros tendrán que comenzar con obras o aulas pendientes pero que ya se ha informado a los padres y esperan solucionarlo en breve plazo. Aunque están previstas 369 obras de todo tamaño en los centros públicos catalanes, la previsión de barracones se mantiene para este curso y solo se rebajan dos, quedando en 1.015, con 93 centros que siguen aún en módulos prefabricados.

Bargalló reclamó en este sentido una mejora en la financiación de su departamento, que no es posible, dijo, con presupuestos prorrogados. Aun así explicó que había arrancado una partida “para poder completar la escolarización, pero si queremos tirar adelante nuestros planes, necesitamos nuevos presupuestos”.

Para Ensenyament, este ha de ser el año de la lucha contra la segregación escolar y en favor de un mejor horario para los alumnos de Secundaria, aunque la postura de la conselleria en este sentido es simplemente ampliar media hora más el horario y convertir la media hora de pausa en una hora completa para que los alumnos puedan comer caliente y de forma menos apresurada. Sin embargo, recordó Bargalló, las competencias de la asignación de comedores escolares las tienen los consells comarcals y no el Govern, por lo que esperan recuperar las cantinas y un posible servicio de comedor con acuerdos entre consells y ayuntamientos que irán cerrando uno por uno.