Los Mossos estrenan la pistola eléctrica contra un maltratador de Salt

La pistola Taser que utilizan los Mossos d'Esquadra.

La pistola Taser que utilizan los Mossos d'Esquadra. / .43884577

Guillem Sànchez

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Los Mossos d’Esquadra de Girona han usado este sábado por primera vez las pistolas eléctricas para reducir a un hombre exaltado que se mostraba agresivo tanto con su exmujer y su hija como con los agentes que han acudido a detenerle, según fuentes policiales han explicado a este diario. El hombre, de 43 años y de nacionalidad española, ha sido arrestado sin sufrir ningún daño poco antes de las 15.00 horas en la calle Sant Antoni de Salt (Girona), según aclaran las mismas fuentes, y pasará a disposición judicial por los delitos de violencia doméstica y atentado contra agentes de la autoridad

Los Mossos han acudido al lugar de los hechos alertados por una llamada que informaba de un caso de maltrato machista. Han llegado junto a los agentes de la Policía Local de Salt. El maltratador se encontraba muy nervioso y no atendía a razones. Entre los policías desplazados, se encontraba también el jefe de turno de la comisaría de Girona, la persona designada para utilizar la pistola eléctrica. Cuando ha intentado agredir -sin que hayan sufrido lesiones- a los agentes, se ha hecho uso de la pistola eléctrica, que ha permitido reducirlo "fácilmente" y sin que sufriera "ningún daño". 

Una arma polémica

Las pistolas eléctricas Taser se incorporaron oficialmente a la policía catalana a finales del pasado mes de junio, tras un largo periplo de debate interno y también parlamentario. El nombre oficial de este nuevo artilugio, oficialmente, es Dispositivo Conductor de Energía (DCE) y permite liberar sobre una persona agresiva -que por su actitud comprometa gravemente la seguridad del resto de ciudadanos- una descarga eléctrica que provoca un fallo en su organismo y que se desplome al suelo, para luego ser arrestado sin necesidad de reducirlo haciendo uso de la fuerza física.

El portavoz del cuerpo, Albert Oliva, durante la rueda de prensa que se llevó a cabo precisamente en Girona, el 25 de junio, defendió su utilidad porque permiten reducir rápidamente a un individuo peligroso y entrañan un riesgo mínimo tanto para los agentes que intervienen como para el propio reducido. Por mandado parlamentario, cada vez que se utilize una Taser X2 -el modelo adquirido- debe grabarse completamente la secuencia que ha justificado esa descarga -el agente que empuña el arma también lleva una cámara de vídeo fijada en la pechera de su uniforme- y debe tenerse a mano un desfibrilador para poder reanimar al reducido, en caso de que el disparo de la Taser provocara una parada cardíaca. Una posibilidad que los Mossos minimizan y que, según subraya Saumell, también podrían provocar una reducción cuerpo a cuerpo que implica aguantar el peso de 4 o 5 agentes.

Las primeras pistolas, en Girona

El despliegue comenzó ese 25 de junio como una prueba piloto en las comisarías de Girona, Blanes, Figueres y las áreas regionales de Recursos Operatius de Girona. El 9 de julio comenzaron a repartirse por el resto de la regiones policiales, a medida que fueron llegando las cámaras de vídeo que acompañarán a cada pistola eléctrica. Sobre el 15 de julio, estaba previsto que se distribuyeran en las regiones policiales Central, Norte y Sur; el 31 de julio, en las de Barcelona, Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre; y el 15 de agosto, en las de Ponent y Pirineu. 

Antes de que termine otoño, debe haber una pistola Taser en cada una de las noventa comisarías que existen en Catalunya. La usará únicamente el responsable del turno de cada área básica policial. Es decir, este será el encargado de colocarse la cámara de vídeo y de disparar la descarga eléctrica en caso de que sea imprescindible. También dispondrán de Taser el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Brigada Móvil (Brimo) y las ARRO (antidisturbios regionales).