COMPARECENCIA PARLAMENTARIA

Marlaska avisa que seguirán las deportaciones de los migrantes violentos

Manuel Vilaseró

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Las devoluciones a Marruecos de quienes salten las vallas de Ceuta y Melilla con “violencia” seguirán, porque no se pueden tolerar actuaciones que atenten “contra nuestro país y sus fuerzas y cuerpos de seguridad”. Así de claro lo ha dejado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su comparencia parlamentaria convocada para dar explicaciones sobre la entrega a Marruecos la pasada semana de 116 personas que saltaron la valla de Ceuta.

¿Es compatible acoger a inmigrantes como los del Aquarius y devolver sin miramientos a un país como Marruecos a todos los recién llegados? Para el resto de partidos se trata de un bandazo o una rectificación en toda la regla pero para el ministro es perfectamente compatible, porque “humanidad no es igual a permisividad".

Los asaltantes del pasado 22 de agosto utilizaron piedras, productos químicos o excrementos contra la Guardia Civil y cizañas y mazas para romper la valla. Ante estos hechos el Gobierno decidió lanzar “un mensaje claro” a las mafias que organizan estas entradas masivas y proporcionan el material agresivo a los subsaharianos. “La inmigración ordenada, segura y legal es posible y deseable, pero no la ilegal y la violenta”, ha advertido el ministro.

Marlaska saca pecho

No solo no le parecen contradictorias las actuaciones a Grande-Marlaska sino que son dignas de elogio al forjar “por vez primera en muchos años una política migratoria sin precedentes basada en dos ejes: respeto de los derechos humanos y firmeza en el cumplimiento de los compromisos como Estado soberano y con la Unión Europea”.

El hecho que ningúno de los subsaharianos se acogiera al derecho a pedir a asilo tampoco le parece indicio de vulneración de ningún derecho. Frente a las protestas de los abogados de oficio de Ceuta que les atendieron y a las oenegés, el ministro ha detallado como conforme iban llegando a las instalaciones del CETI de Ceuta, los funcionarios afiliaron a los inmigrantes con ayuda de "tres intérpretes" y "12 abogados" del colegio de letrados de la ciudad autónoma.

Luego, en apenas 21 horas se les abrió "expedientes individuales" y, en aplicación del acuerdo bilateral con Marruecos, fueron devueltos. Todos salvo dos personas que afirmaron ser menores de edad y un adulto que sufría heridas y se encontraba en el hospital. "Ninguna de las 116 personas retornadas a Marruecos llegó a solicitar protección internacional", pese a que se les ofreció la posibilidad, ha sostenido.

Devolución sumaria

Para la portavoz de Unidos Podemos, Ione Belarra, en cambio, se trató de una  "devolución sumaria" que vulneró el Derecho Internacional y “nos retrotrae a las peores políticas del PP”. Para el PP y Ciudadanos se trata de un “bandazo más de Sánchez y una rectificación" en toda la regla obligada por el “efecto llamada” que causó la acogida del Aquarius.

Algo a lo que el magistrado ha respondido con sorna. “Los inmigrantes que llegan a las fronteras o se embarcan en pateras realizan un viaje que no se hace en dos días", ha indicado, para añadir que el aumento de llegadas era "previsible" y esperado y que nada tiene que ver con las políticas del Ejecutivo socialista.

"El Aquarius fue un toque a las instituciones europeas del gran problema que padecíamos en Europa con los flujos migratorios", ha dicho, subrayando que gracias a eso "se volvió a hablar de una política común" y Pedro Sánchez ha podido tejer "alianzas" con otros países como Francia y Alemania para abordar el problema.

Concertinas condenadas

Respecto a la promesa de retirar las concertinas,  los elementos cortantes de las vallas de Ceuta y Melilla, Marlaska sostiene que tampoco hay rectificación. Se va a "rediseñar el sistema de vigilancia fronterizo", ha indicado, con el objetivo de "fortalecer" la protección de las fronteras pero con medios "más modernos pero no lesivos" que comportarán una inversión en tecnología y recursos físicos, incluido el aumento del número de agentes de la Guardia Civil.