8.000 personas en riesgo de exclusión encuentran trabajo con el programa Incopora

El programa Incorpora de la Obra Social "la Caixa" ha formado a casi 8.000 personas desde el 2015. El proyecto, dirigido a miembros de colectivos en riesgo de exlusión social (exreclusos, víctimas de violencia de género o inmigrantes) ha conseguido que el 52,5% de quienes hacen acciones formativas logre tener un empleo. "Les ayudamos a descubrir su propio potencial para que vuelvan a creer en sus capacidades", asegura Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria "la Caixa".

Los puntos de formación Incorpora han realizado más de 500 cursos solo en Catalunya, sesiones adaptadas a las necesidades de las empresas de cada territorio para ofrecer los perfiles más demandados. Los cursos se focalizan en mejorar las competencias técnicas y transversales de los asistentes y también ofrece prácticas no laborales para que los empresarios también trabajen su responsabilidad social.

Competencias transversales

Las sesiones no se centran solo en mejorar aspectos de la vida profesional sino que también trabajan capacidades clave en la búsqueda y mantenimiento del puesto de trabajo, como por ejemplo la responsabilidad, la gestión emocional, la seguridad personal y el autoconocimiento. El número de profesores, conocidos como Formador Incorpora, llega a los 196 en toda España e incluye a pedagogos, psicólogos y educadores sociales.

Más de 3.000 empresas catalanas han colaborado con el proyecto Incorpora y han permitido que los participantes lleven a cabo la puesta en práctica de sus nuevas habilidades en sectores relacionados con la hostelería, restauración, atención al público, limpieza y jardinería.

Incorpora también ofrece a las empresas colaboradores un servicio gratuito de asesoramiento y acompañamiento en acciones de responsabilidad social, centradas, en este caso, en la integración laboral de las personas en situación de vulnerabilidad. Más de 700 técnicos de inserción laboral hacen de puente entre las necesidades de las empresas y los apoyos que requieren las personas, a la vez que ofrecen un acompañamiento continuado a ambas partes. El programa también se ha implantado en Hungría, Polonia, Túnez y Portugal después del éxito que ha conseguido en España.