Un 'escape room' para ponerse en la piel del refugiado

Llegan decenas, veintenas, centenares de ellos a las costas, o son rescatados en medio del Mediterráneo. Y no todos lograron embarcar o llegar vivos. Las historias y contextos de las personas inmigrantes que llegan a países como el nuestro quedan reducidos a cifras en titulares, tensiones políticas e incertidumbre sobre este gran desafío para Europa. Pero la salud social pasa por su atención y su salud también pende de su comprensión.

Sensible a ello, el Programa de Salut Internacional del Institut Català de la Salut (ICS), PROSICS-Vall d'Hebron, ha creado un 'escape room', un juego de rol con pruebas que llevan a los participantes a ponerse en la piel de quienes se ven obligados a abandonar su país. "Es un juego pensado como herramienta pedagógica para que un médico de familia, por ejemplo, pueda empatizar, que entienda el contexto de una de esas personas, porque sabemos que problemas de estrés, insomnio o ciertos dolores de barriga pueden ser perfectamente somatización de las condiciones del proceso migratorio", explica Núria Serre, médica de la Unitat de Medicina tropical i Salut Internacional Vall d’Hebron-Drassanes y creadora del juego de rol pensado para estudiantes y profesionales sanitarios. Serre ha desarrollado el proyecto con Lloy Wylie, una doctora de la Western University London de Ontario (Canadá).

Año 2084. La selección para los primeros habitantes de Marte se inicia. La vida en la Tierra es casi impracticable. El cambio climático ha elevado la temperatura planetaria más de 10 grados. Marte es el mejor futuro. Pero el número de plazas en la nave que va rumbo al nuevo planeta es limitado. Para ser uno de los escogidos, hay que superar bastantes pruebas.

Preguntas como: ¿Cuándo se iniciaron en el mundo los movimientos migratorios de personas?; ¿Cuántos inmigrantes alcanzaron las costas de Europa el pasado año?; ¿Cuáles son sus principales países de origen? Y vocablos como: exilio, expulsión, extradición; requisitos y trabas en sus largas travesías y la división de familias por cuestiones de salud, economía o cupos limitantes de ciertos países van llegando como reto lúdico. Pero están estratégicamente pensadas para que al final, cuando tras una hora y media de caminar conn los zapatos de quien desea que lo dejen entrar en otro país, y, seamos o no aceptados, nuestra mente sepa mucho más. El jugador sabrá lo duro que es no ser aceptado por falta de formación, por estar enfermo o ser sospechoso de terrorista, o tener que dejar atrás a un hijo enfermo.

Background que ayuda a curar

«Después de participar en el juego, sé qué preguntas puedo hacer que antes no hubiera imaginado porque desconocía los detalles de un proceso migratorio”, expresa Sara Davies, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. “Y sé que algunas cuestiones pueden doler, pero cuando lo sacan es cuando más les puedes ayudar”, dice. “He interpretado a una madre con VIH, embarazada con tres hijos de 5, 7 y 9 años. A ellos sí les han dejado viajar, a mí no. Sé que en unos años tendrán un trauma psicológico”, señala Davies.