El fiscal urge a prohibir la extracción del coral rojo en la costa catalana

El fiscal de Medio Ambiente de Barcelona, Antoni Pelegrín, ha alertado de la necesidad de prohibir la extracción del coral rojo en la costa catalana durante 20 años renovables. El objetivo es garantizar la conservación de las poblaciones de esta especie. Este jurista incoó unas diligencias preprocesales el pasado 24 de abril, cuando tuvo conocimiento que por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca se iban a otorgar 12 licencias para extraer ese animal en el tramo comprendido entre Arenys de Mar y Begur. Eso sí, en las aguas exteriores que se hallan bajo la jurisdicción del Gobierno central. La fiscalía consideró que dicho otorgamiento podía suponer una abierta contravención de la protección otorgada a esa especie por la Generalitat.

En opinión del ministerio público, la situación provocada por las licencias otorgadas por el ministerio es "bastante paradójica y sorprendente", teniendo en cuenta que sobre las aguas interiores pesaba una veda de la Generalitat y no en las exteriores, "cuando la situación del coral rojo no consta que sea mejor" en la zona competencia del Ejecutivo central. A su entender, esta especie ha estado sometida a una fuerte presión de la pesca ilegal.

A raíz de estas pesquisas, Pelegrín solicitó información sobre el estado actual de los corales rojos y sobre su estatus legal a la Direcció General de Pesca y la Direcció General de Polítiques Ambientals i Medi Natural de la Generalitat. De la documentación recibida se desprende, según recoge el fiscal en un informe, que, conforme una sentencia del Tribunal Constitucional, la actividad de extracción del coral rojo es competencia del Estado, con excepción de aquella que se realiza en aguas interiores del litoral (las bahías comprendidas entre la línea de la costa y la línea de base). En este último caso, la competencia es de la Generalitat.

Peligro de extinción

El fiscal recuerda en el decreto de archivo de las diligencias (no se ha cometido ningún delito) que el coral rojo se halla protegido por las directivas internacionales y está incluido en la lista de especies en peligro de extinción. La mayoría de las poblaciones de esta especie presentan un estado de conservación deficiente, aunque están mejor las que se hallan dentro del área protegida. La normativa catalana, entre otras limitaciones, impide la pesca en zonas declaradas reserva natural parcial o integral, a la vez que reduce la campaña a seis meses, tratando de compartir este periodo con la marcada por el Estado, y veda el resto del año.

El informe del fiscal recoge que la Generalitat encargó  un dictamen a un grupo de científicos y que estos concluyeron que solo un 4% de la población del litoral catalán de coral rojo se puede considerar que esté en buen estado y que prácticamente todo el coral existente es de talla inferior a la permitida para su extracción.

En otro decreto, el fiscal alerta también del incremento de las granjas de animales en la zona central de Catalunya ha aumentado el riesgo de contaminación a través de los excrementos y su evacuación. En su memoria anual alerta de la "grave problemática de la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales así como del suelo debido a la gestión y tratamiento de las deyecciones ganaderas". Así, sitúa esta situación en la comarca de Osona, ya que desde 2013 se han autorizado en la zona 29 ampliaciones ganaderas y se han dado tres permisos para nuevas granjas, fundamentalmente porcino, con más de 4.000 cabezas.