El Gobierno de Ceuta ve demasiados "riesgos" e "incertidumbres" para pedir entrar en la Unión Aduanera europea

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El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) no planteará de momento una solicitud formal para entrar en la Unión Aduanera europea, como acordó hacer el pasado mes de enero con el Ejecutivo de Melilla, porque, según el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, Emilio Carreira, siguen existiendo "ciertos riesgos" que lo desaconsejan. "No vamos a poner en peligro lo que tenemos para no conseguir algo mejor", ha resumido.

"El tema no es empezar a caminar, sino no ser capaces de dar marcha atrás o perder algo más importante de lo que encontremos en un lugar intermedio del que no sepamos cómo salir", ha argumentado el también consejero de Turismo y Deportes durante el debate de una propuesta de la oposición para tramitar ya una petición de incorporación a la Unión Aduanera.

Los presidentes de Ceuta y Melilla anunciaron en enero que promoverían la integración de las dos ciudades "de manera conjunta y coordinada" supeditada a la conservación de su Régimen Económico y Fiscal (REF) especial y a la implementación de "un conjunto de medidas tributarias, arancelarias, de ayudas al transporte o de otra índole que supongan un estímulo suficiente y eficaz para abrir nuevos horizontes y oportunidades al desarrollo económico".

Ahora, sin embargo, el Gobierno de Ceuta aprecia que la situación en Europa no da garantías de éxito. "Vamos a seguir trabajando, pero Italia, Gran Bretaña o Alemania están como están, y tradicionalmente Francia y Marruecos siempre se han entendido bien... Yo no me fío más de Europa que de España, que nunca ha sucumbido sobre nuestra españolidad y nuestro estatus en la UE", ha advertido Carreira, que tampoco está convencido de que el Reino alauita vaya a aceptar la apertura de una aduana comercial en la frontera de la ciudad autónoma si lo negocia con Bruselas y no con Madrid.

Entre las "incertidumbres" que han hecho replegarse al Ejecutivo autonómico está un informe elaborado por la Sociedad de Desarrollo de Ceuta (Procesa) que alerta de que "nuestra falta de acervo comunitario, nuestra especial singularidad, nuestro reducido tamaño y nuestra escasa presencia en los lobbys europeos", así como la necesidad de contar con la opinión del país vecino, que hacen "dudar" a los técnicos de la conveniencia de pedir entrar en la Unión Aduanera.

En "el peor de los escenarios posibles", el único que contempla, el informe calcula que a nivel interno la ciudad autónoma sufriría "una retracción económica de 103 millones; una contracción del PIB del 6,2 por ciento y la pérdida de 1.400 empleos regulares".

Además avisa de que "podríamos poner a Marruecos en una situación excepcional" porque "el PIB de la región de Tánger-Tetuán caería un 3,5 por ciento, y, el de todo el país, un 0,25 por ciento". "Nuestras economías están interrelacionadas y las relaciones existentes no tienen solamente su explicación en el diferencial de IVA y aranceles, sino también en razones de empleo y, sobre todo, de necesidad de cubrir una demanda cada vez mayor de artículos básicos en un país en pleno desarrollo", remarca.

En 2011, la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE concluyó que era "aconsejable" que Ceuta y Melilla pidiesen su integración frente al "generalizado desmantelamiento arancelario del entorno", pero "siempre que se mantengan y actualicen el resto de peculiaridades fiscales y que no perjudique el mantenimiento de actividades amparadas en la condición de territorio franco".