Segarra afirma que en España "no podemos hablar de presos políticos"

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La próxima fiscal general del Estado, María José Segarra, ha asegurado que su "única guía" ante el desafío independentista catalán será la ley, ha recordado que "en la España del siglo XXI nadie es perseguido por sus ideas" y ha marcado un principio claro: "No podemos hablar de presos políticos".

La todavía fiscal jefe de Sevilla ha comparecido hoy en la Comisión de Justicia del Congreso para presentar las líneas generales de su mandato, el último paso antes de su nombramiento, y ha garantizado que actuará con independencia y autonomía del Ejecutivo que le ha propuesto.

En su primera intervención ante los diputados y consciente de que la mayoría quería conocer la posición de la próxima fiscal general ante el proceso secesionista, Segarra ha insistido en que nadie es perseguido por sus ideas, sino por la comisión de delitos, en referencia a los líderes independentistas en prisión preventiva y procesados por rebelión, como hoy ha confirmado el Tribunal Supremo.

Segarra ha señalado que brindará un "apoyo inequívoco" a los fiscales que ejercen su función en Cataluña y ha advertido que será "firme" ante "cualquier intento de condicionar" su trabajo.

"Mi única guía va a ser siempre la ley, siempre con escrupulosa imparcialidad", ha dicho la fiscal, convencida de que "sin ley no hay democracia".

"Más allá de los procedimientos en curso -ha añadido- está claro que cualquier violación de nuestro marco constitucional siempre lleva, tiene que llevarlo, la enérgica, proporcionada y serena respuesta del ministerio fiscal", ha recalcado.

Como ejemplo del cumplimiento del deber fiscal, ha garantizado a los grupos independentistas y Podemos que la Fiscalía "actuará con todo rigor y revisará todas las pruebas necesarias" en los "innumerables" procedimientos abiertos para verificar "si existió un uso de la fuerza proporcionado o desproporcionado" por parte de las fuerzas de seguridad en Cataluña el 1-O.

Al margen del "procés", Segarra ha ratificado el "compromiso inquebrantable" del ministerio fiscal ante la corrupción, un fenómeno que, ha dicho, socava los cimientos del Estado de derecho y la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.

En materia de lucha contra el terrorismo, ha apostado también por la aplicación de la ley como "la mejor forma de combatirlo" y, ante el aumento de los delitos de odio, ha avanzado que redactará una circular para unificar criterios y efectuar una "ponderación proporcional" con el ejercicio de la liberad de expresión.

Segarra no se ha olvidado de la lacra de la violencia de género, ante la que ha apostado por hacer "el máximo esfuerzo para visibilizar y prevenir", y ha puesto en valor el papel de la Fiscalía en el acompañamiento a las víctimas, al tiempo que ha pedido a las administraciones más medios para las oficinas de asistencia.

En este contexto y ante la polémica que ha generado el proceso judicial contra La Manada, ha recordado al Gobierno que la tutela y la defensa de las víctimas está garantizada con la intervención del fiscal.

Ante varias referencias a su amistad con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, Segarra ha reconocido que coincidieron en su primer destino, Barcelona, y recientemente en la campaña para acceder al Consejo Fiscal, ambas como miembros de la Unión Progresista de Fiscales.

Le ha agradecido que propusiera su nombre pero ha dejado claro que la "clave de bóveda" de su mandato será actuar con "absoluta independencia" y "plena autonomía", porque "al fiscal general del Estado no se le pueden dar órdenes de ningún tipo". A su juicio, es imprescindible "superar la sospecha de parcialidad" del Ministerio Fiscal.

Impulsar un plan de igualdad para que las mujeres asciendan a cargos directivos (un 64 % de los altos cargos en la carrera fiscal los ocupan hombres), la derogación de los plazos de instrucción o "redibujar el modelo de Justicia digital" -estos dos últimos proyectos fueron impulsados por su antecesor, Rafael Catalá- han sido otras de las principales apuestas de Segarra.

Todos los grupos parlamentarios han coincidido en la necesidad de "superar la apariencia de parcialidad" de la Fiscalía y, en concreto, la portavoz del PP ha transmitido a Segarra cierto "desasosiego" ante el hecho de que sea "aparente amiga" de Delgado, aunque ha valorado sus méritos como futura fiscal general.

Y aunque el asunto soberanista catalán ha estado presente en la mayoría de las preguntas de los grupos, los más duros hacia la actuación de la Fiscalía han sido los representantes de los partidos independentistas, que no han dudado en preguntar a Segarra, sin obtener respuesta, si va a impulsar la petición de libertad de los líderes soberanistas encarcelados.

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