Los FGC dejan de llegar a Sabadell desde hoy y hasta la Diada

El servicio de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) deja desde este lunes y hasta la Diada aislada la ciudad de Sabadell. La conexión ferroviaria se interrumpe con el fin de cubrir todas las vías del tren a su paso por la ciudad, un sueño largamente reivindicado por los vecinos de los barrios de Gràcia y Can Feu, separados por raíles y catenarias.

Después de un largo viaje, lleno de reivindicaciones, manifestaciones y mucha negociación política, la ciudad logró la tan anhelada ampliación de la línea de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), que desde 2017 cubren la ciudad de sur a norte, pero quedaba pendiente una última reivindicación, soterrar el tramo de vías en el acceso a la ciudad.

Tras mucho batallar, finalmente ayuntamiento y Generalitat se entendieron para llevar a cabo la obra, que con 19 millones de euros convertirá el actual tramo de vías en un paseo al aire libre que conectará la ciudad con el castillo de Can Feu, emblema de la capital vallesana. Eso sí, para lucir a veces es necesario sufrir, y esto es lo que pasará

a partir de este lunes y hasta la Diada.

Sin circulación de trenes

Desde hace unos meses, los trabajos para soterrar las vías han avanzado, y eran visibles desde el tren a medida que se entraba a Sabadell. Pero ahora los trabajos tienen que seguir, en esta ocasión para conectar la vía actual con la nueva ya soterrada, activar la nueva catenaria y poner en servicio el sistema de señalización, entre otros aspectos. Por ello, es totalmente imprescindible que los trenes dejen de circular.

Por este motivo, FGC ha programado el corte del servicio entre Sabadell y Sant Quirze del Vallès, de modo que la capital vallesana goza de un metro propio de cinco paradas, pero desconectado del resto de la red. A partir de este mismo lunes, la compañía ha activado un protocolo de actuación para facilitar la conexión entre la estación de Can Feu - Gràcia y Sant Quirze del Vallès, para que los usuarios de Sabadell puedan llegar con las mínimas molestias a su destino, rumbo a Barcelona.

Concretamente, un servicio de bus lanzadera une las dos estaciones, con un máximo de hasta ocho autobuses simultáneos en hora punta, donde se espera un nivel de hasta 1.000 pasajeros por hora en el tramo final de junio, y que bajará progresivamente a medida que avancen las primeras semanas de verano. Así, entre Can Feu-Gràcia y Sabadell Parc del Nord, se establece un servicio de tren lanzadera, con una frecuencia de 15 minutos en hora punta, 20 en hora valle y 30 minutos durante los fines de semana. El servicio de trenes entre Barcelona Plaza Catalunya y

Sant Quirze disfruta del horario habitual.

Riadas de pasajeros

En las primeras horas de este lunes, las riadas de personas caminando de la estación a la parada de buses y viceversa ha sido una constante, sobretodo en hora punta, donde hasta cinco autobuses han partido a la vez desde Sabadell en dirección a Sant Quirze, todos ellos llenos. Para facilitar la salida, se ha anulado el sistema de validar

para salir de la estación, lo que agilita la partida, y se han habilitado puntos de información a lo largo de la peregrinación por la calle.

"Estos dos meses que tenemos por delante serán muy importantes, supondrán una transformación completa, ahora todo el mundo ve las máquinas y las pantallas, pero lo más importante es que para el 11 de Septiembre tendremos los trenes circulando por dentro del futuro túnel", explica Xavier Flores, director general de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat.

Túnel de la UAB

Además, entre el 13 de agosto y el 2 de septiembre, se interrumpirá el servicio entre las estaciones de Barcelona y Can Feu-Gracia también por varias mejoras que FGC ejecutará en la infraestructura del túnel de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). En esa ocasión, se ofrecerá servicios de autobús sustitutorio entre las estaciones de Can Feu - Gràcia, con parada en Sant Quirze, y la UAB.

Pasada la Fiesta Mayor de Sabadell, y coincidiendo con la Diada, el servicio se retomará, ya con los trenes circulando en todo el tramo urbano bajo tierra, y abriendo la ciudad a una nueva opción de urbanización en superficie para crear, donde hoy hay vías, un auténtico parque al aire libre para el disfrute de unos vecinos históricamente separados por el paso del tren.