La operación Sant Joan de Mossos y Bombers

La verbena de San Juan se prevé muy movida, no solo por la fiesta que se pueda generar de noche, también por lo que a desplazamientos se refiere. El hecho de que este año caiga en sábado, propiciará un gran éxodo de vehículos que saldrán del área metropolitana de Barcelona, con destinos mayoritariamente situados en la Costa Brava y la Costa Dorada. Por ello, tanto Mossos d’Esquadra como los Bombers se reforzarán con el fin de hacer frente a lo que se considera la primera gran prueba de fuego del verano por lo que a movilidad se refiere.

Este viernes los más pequeños dejarán atrás las clases y empezarán el periodo vacacional, que los llevará a parte de ellos a pasar una larga estancia en segundas residencias o en casas de familiares. Además, el primer fin de semana vendrá acompañado de buen tiempo y una temperatura totalmente acorde con la temporada. Todo ello supone el cóctel perfecto para augurar una salida masiva de vehículos del área metropolitana.

Concretamente, a partir del viernes a las 15.00 horas, se calcula que unos 515.000 vehículos saldrán de la capital catalana y de los municipios del entorno, cifra que supondría un incremento del 14,3% respecto a San Juan de 2017. Tal salida generará las ya previsibles, aunque no deseadas, retenciones en las principales vías del país, donde las más afectadas serán la AP-7 a su paso por Sant Cugat y Barberà, pero también al norte, a la altura de Maçanet de la Selva. También se prevén complicaciones en la C-32 Norte, a la altura de Mataró.

Operación retorno

Lo mismo ocurrirá con la operación retorno, pero con mayor intensidad, dado que se calcula que los vehículos regresarán a Barcelona de forma más escalonada, por lo que a lo largo de domingo se calcula que quedarán por volver unos 288.000 vehículos. En este caso, la mayor complicación se prevé en las autopistas AP-7 y A-2, así como en la N-340, la C-32 y las carreteras de la Costa Brava.

Con el fin de reducir el impacto sobre los conductores, los Mossos d’Esquadra desplegarán un total de 3.197 agentes que se encargarán de velar por la seguridad en la carretera. Además, se llevarán a cabo 68 controles de alcoholemia y drogas en todo el territorio catalán. A nivel viario, se realizarán modificaciones en los ejes viarios de mayor congestión, aplicando carriles adicionales, carriles en sentido contrario, inversión de prioridad en rotondas, y colocación de sistemas de señalización en la carretera, como conos.

En el ámbito de Tarragona, además, el inicio de los Juegos del Mediterráneo supondrán complicaciones añadidas para los vecinos de la ciudad y para aquellos que tengan previsto desplazarse a ella. Concretamente, A partir de las 16.00 horas, se aplicarán restricciones en diferentes ámbitos de alrededor de la ciudad que afectarán directamente al tránsito de vehículos, con cortes en los accesos desde la A-7 en la rotonda elevada del campo del Nàstic y en la N-340, y sólo permitirá el acceso de vehículos autorizados y autobuses.

Por lo que a Bombers se refiere, los parques repartidos por todo el país dispondrán de un incremento de dotación de 172 personas para hacer frente a la que se considera, junto a la Fin de Año, una de las noches más movidas a nivel de emergencias. El operativo contará, además, con auxiliares de oficio forestal, con guardias de 14 horas, y que permitirán tener los parques abiertos entre las 16.00 horas del día 23 y hasta las 2.00 horas del día 24.