Horrorland, el parque temático del terror, vende entradas a un ritmo de miedo

Horrorland, el parque temático de Cercs (al norte de la ciudad de Berga, Barcelona) dedicado a atracciones de terror, está vendiendo entradas a un ritmo que da miedo. En apenas dos semanas se han agotado la mitad de los 22.500 tíquets disponibles para acceder al recinto, que abrirá durante 15 días por Halloween en siete naves del Centre d'Empreses de Cerc, bajo la antigua central térmica.

Horrorland será el primer parque de atracciones de terror ('scream park') del sur de Europa y seguirá las huellas de los ya existentes en Alemania, Inglaterra y Holanda. Habitaciones del pánico de las que hay que escapar ('escape rooms'), casas encantadas, monstruos de todo tipo incordiando durante la visita...

La apuesta parece haber hecho las delicias del público juvenil especialmente de tal manera que sus impulsores, las empresas Horror Box e Insomia, han empezado a plantearse alargar la apertura de puertas y convertirlo en una cita permanente. Por ahora, los días de apertura serán el 11, 12, 13, 19, 20, 26, 27, y 31 de octubre y el 1, 2, 3, 9, 10, 16 y 17 de noviembre. El precio con la promoción actual oscila entre los 35 euros de la entrada general y los 85 de la entrada VIP. Estos últimos abonos, sin embargo, ya se han agotado.

"Es un viaje interactivo por un pasaje del terror tematizado", explica David Moreno, director de Horror Box. "El pantano, la chimenea y la estructura del recinto (de la central térmica abandonada) hacen que sea un escenario perfecto", agrega Climent Vila, director de Insomnia. 

Impacto turístico

Según Moreno, el proyecto beneficiará sin ningún género de dudas a la comarca y repercutirá en el sector turístico de la zona, especialmente los de restauración y hostelería. Como ejemplo, el promotor explica que, cuando faltan cuatro meses para la apertura, ya se han emplezado a llenar otros canales de alojamiento como el de Airbnb.

Asimismo, los impulsores afirman que Horrorland Park dará trabajo a un centenar de personas. Los actores principales serán empleados de las dos empresas, pero también se harán cástings para papeles más secundarios que irán acompañados de formación específica. "Dar un susto no es fácil", advierte Moreno.