Originaria de Gambia

Retirada la custodia de una niña de dos años de Tortosa que ha sufrido ablación

Los padres aseguran que la mutilación la hizo la abuela en Gambia al nacer

Recurso juez

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ACN

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Un juzgado de Tortosa investiga un caso de mutilación genital femenina sufrido por una niña de dos años residente en la misma ciudad. Hace una semana, la Direcció General d'Atenció a la Infància i Adolescència (DGAIA), siguiendo el protocolo establecido para estos casos a instancias de Fiscalía, suspendió de sus funciones tutelares los padres, una pareja originaria de Gambia que lleva viviendo nueve meses en España.

La Generalitat asumió la custodia de la niña después de verificar que ha sido víctima de ablación del clítoris y, desde entonces, está viviendo con una familia de acogida de emergencia.

El protocolo se activó a raíz de una visita al pediatra por las molestias derivadas de una posible infección de orina -que podría estar relacionada con la mutilación-. Una revisión en profundidad efectuada en el Hospital Verge de la Cinta confirmó la ablación. Los padres explicaron que la mutilación genital se la practicó la abuela de la niña pocos días después de su nacimiento en el mismo país africano.

Las primeras valoraciones efectuadas por la DGAIA apuntan que, más allá de las secuelas producidas por la mutilación genital, la situación general de salud de la niña es buena. Tampoco presentaba signos de malnutrición o maltrato. En cualquier caso, los dictámenes en profundidad por parte de los técnicos deberán determinar el alcance de la afectación y sus consecuencias, tanto físicas como psicológicas. Tras la revisión hospitalaria que confirmó la mutilación, la niña fue trasladada a las dependencias judiciales. 

De momento, los padres no figuran como investigados en la causa. Antes de establecerse en Tortosa, la familia había vivido en Murcia, donde llegaron hace nueve meses desde su país de origen. Ambos negaron haber practicado la ablación del clítoris, una práctica que no entenderían como punible.

La investigación deberá ahora determinar ahora si, de hecho, participaron o no, así como las circunstancias -el momento y el lugar exactos- de la mutilación.