MEDIO AMBIENTE

Hamburgo prohíbe la circulación de vehículos diésel

Con la restricción de una calle céntrica Hamburgo se convierte en la primera ciudad de Alemania que limita los coches altamente contaminantes

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zentauroepp41841268 diesel180130204348 / THOMAS KIENZLE

Carles Planas Bou

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El diésel tiene los días contados en Hamburgo. Exactamente ocho. Pero de momento, solo en una calle. Y es que este miércoles las autoridades medioambientales locales han anunciado que a partir del próximo 31 de mayo se prohibirá  la circulación de vehículos diésel, una decisión adoptada por razones ecológicas, en la vía más contaminada de la ciudad.

La medida afectará a todos los automóviles y camiones diésel que no cumplan con el estándar comunitario "Euro 6”, “Euronorm 5” en el caso de los caminones. Sin embargo, en un principio la restricción anunciada por el gobierno de la ciudad hanseática afectará únicamente a dos tramos de la calle del céntrico distrito de Altona Norte. Es en esta concurrida área donde se identificó que los niveles de dióxido de nitrógeno superaban los límites establecidos por la Unión Europea (UE).

De esta manera, Hamburgo sienta precedente como pionera y se convierte en la primera ciudad de Alemania que prohibe la circulación de estos coches altamente contaminantes, una manera de apostar por modelos de transporte más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Batalla legal

En junio del 2017 el gobierno de la ciudad-estado de Hamburgo aprobó la prohibición de esos vehículos pero la decisión había quedado pendiente de un recurso judicial. Para alegría de sus partidarios, el pasado 27 de febrero el Tribunal Superior de lo Contencioso-administrativo dio la razón a los ecologistas en los casos de Stuttgart y Düsseldorf y aseguró que esa prohibición era aplicable y perfectamente proporcional.

Desde entonces la entrada en vigor de la prohibición se retrasó porque las autoridades de Hamburgo estaban estudiando ese fallo. Con la sentencia final, la justicia alemana abrió así la puerta a que estados, ciudades y comunidades del país tengan derecho a aplicar la misma sanción sin necesidad de una ley federal que lo establezca.

Prohibición limitada

A pesar de que la prohibición se limita a la avenida Max-Brauer, de 580 metros de largo, la medida afectará a al menos 214.000 vehículos registrados en Hamburgo que no cuentan con la normativa medioambiental solicitada. “La restricción es sin duda una buena señal pero no la conveniente”, han lamentado las organizaciones medioambientales alemanas.

Desde la semana pasada las autoridades viales han instalado un total de 55 desvíos y 49 señales de prohibición en las zonas afectadas para advertir a la población de esos cambios. Ambulancias, residentes, taxis, camiones de la basura y el correo quedarán exentas de esa restricción.

Tras un período de transición desde el inicio de la prohibición la policía local iniciará inspecciones para determinar los niveles de contaminación en otras áreas. En el futuro la prohibición se ampliará para los camiones que no cumplan la “Euronorm 5” a los 1,7 quilómetros de recorrido de la Stresemannstraße, que cruza parte de la ciudad.

Giro contra el diésel

Un mes después de la decisión de Hamburgo, en julio del año pasado, Stuttgart siguió el mismo camino cuando su tribunal contencioso-administrativo exigió la misma prohibición del diésel. Aunque el gobierno regional de Baden-Württemberg se opuso a ello el tribunal aceptó la demanda de la oenegé Deutsche Umwelthilfe. Si nada paraliza la decisión Stuttgart también prohibirá parcialmente la circulación de vehículos diésel para el 1 de enero del 2018.

Además de la necesaria lucha contra el cambio climático que el gobierno federal parece haber olvidado, el escándalo del ‘Dieselgate’ protagonizado por Volkswagen y otras grandes compañías automovilísticas que engañaron a público y autoridades para contaminar más de lo permitido ha terminado de convencer a los alemanes de la necesidad de una prohibición.