Reus declara la guerra a las palomas

La campaña es impactante y por momentos desagradable. Pretende ser contundente. Reus busca con ella captar la complicidad de la ciudadanía en su la lucha contra la superpoblación de palomas. Se estima que en la ciudad hay unos 40.000 pájaros y que se concentran en puntos determinados, como los paseos o el barrio del Carme.

La campaña, con un espot de cariz "agresivo", según ha definido el alcalde, Carles Pellicer, se dirige especialmente a tres colectivos: propietarios de inmuebles deshabitados que se han convertido en refugios de palomas, restauradores que tienen terrazas donde frecuentan estos pájaros y ciudadanos que les dan de comer.

Sanciones

El ayuntamiento ha avisado de que no le temblará el pulso a la hora de sancionar. El año pasado se impusieron cuatro multas de hasta 400 euros y se capturaron unas 6.000 palomas a través de redes y jaulas. "Es problema de todos y entre todos lo tenemos que resolver, todo Reus tiene que declarar la guerra a las palomas", ha dicho.

El año pasado se detectaron unas 60 viviendas con poblaciones de palomas. Se advirtió a los propietarios para que intervinieran -obstaculizando la entrada de pájaros con redes o tapiando los accesos- y un 75% así lo hizo. Viendo esta buena respuesta, el ayuntamiento quiere seguir en esta línea. Con respecto a los restauradores el municipio les pide que tengan más cuidado para evitar que las palomas invadan las terrazas, con las consecuentes molestias a los clientes. Finalmente, se hace un clamor a los ciudadanos en general para que no den comer a las palomas y tomen conciencia que estos animales son «un problema de ciudad».