Muere un niño de nueve años al ser arrollado por dos narcos con una lancha

Un niño de seis años de edad falleció este lunes en Algeciras (Cádiz) tras ser arrollado el barco de recreo en el que estaba junto a su padre por una lancha semirrígida. Los dos ocupantes de esta lancha, con antecedentes penales por narcotráfico, ya han sido detenidos por un supuesto delito de homicidio imprudente.

Los hechos se produjeron sobre las 17 horas en la playa de Getares, según confirmó el Servicio Coordinado de Emergencias 112. La lancha rápida, que Interior desmiente que fuera una 'narcolancha', como se aventuró inicialmente, chocó contra un barco de recreo, de menores dimensiones y que se encontraba varado cerca de la orilla. La neumática pasó por encima arrollando al menor, que cayó al agua y resultó alcanzado por la hélice. La familia del niño, que lo observó todo desde la playa, quedó en estado de shock al descubrir que el pequeño había fallecido, mientras que el padre resultó herido y tuvo que ser trasladado a un centro sanitario.

Según testigos presenciales, los tripulantes de la embarcación rápida estaba realizando maniobras peligrosas, y precisamente por este motivo el progenitor del pequeño llegó a recriminárselo. Poco después se produjo la colisión, aunque la investigación trata de determinar si ésta fue premeditada, ya que los testigos hablan de que “la lancha de goma se dio la vuelta, cogió carrerilla y la pasó por encima”. Los dos ocupantes de la lancha trataron a continuación de desembarcar y darse a la fuga, pero los bañistas les retuvieron hasta que llegaron las fuerzas de seguridad.

Aunque los sindicatos policiales se han mostrado cautos y han tratado de desvincular el incidente del narcotráfico, el delegado del Gobierno Antonio Sanz confirmó que el barco implicado era una “narcolancha”, aunque en ese momento no portaba droga. Más directa se ha mostrado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien en las redes sociales clamaba por poner “los medios que hagan falta para acabar con las actividades ilegales en el Estrecho, que siembran el temor y el dolor”. 

El suceso llega justo dos días después de la agresión sufrida por nueve guardias civiles a manos de 40 vecinos de Algeciras, con los que coincidieron a la salida de un restaurante y que les golpearon con botellas rotas, piedras e incluso bates de béisbol. Según el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido, se trató de un incidente aislado que vinculó exclusivamente a la “violencia callejera”, porque la trifulca comenzó antes de que los agentes se identificasen y solo algunos de los agresores está vinculado al narcotráfico. Sin embargo, los sindicatos policiales rechazan esta versión, insistiendo en que fue premeditada y apuntando a un incidente similar que no llegó a mayores el domingo. Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) insisten en la necesidad de proclamar la comarca del Campo de Gibraltar zona de especial conflictividad, y explican que cuando advierten de la especial peligrosidad de los narcos no se refieren solo a las consecuencias con las fuerzas de seguridad, sino también con el resto de ciudadanos.