OCHO MESES DE ESPERA

Una solicitante de la renta garantizada: "Que no prometan lo que no van a dar"

Susana Rovira pidió la renta garantizada en noviembre y tras denegársela ha presentado un recurso

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Teresa Pérez

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El caso de Susana Rovira es un fiel retrato de las injusticias que sufren algunos aspirantes al cobro de la renta garantizada de ciudadanía (RGC). Pidió la prestación el pasado 10 de noviembre y hace unos días que acaba de saber que se la han denegado. Su situación es "desesperada", tal y como les sucede a innumerables familias monoparentales con economías sustentadas en las privaciones. 

Susana, madre de cuatro hijas de 13, 9, 7 y 3 años, únicamente recibe 150 euros al mes que le paga el padre de su niña pequeña en concepto de manutención. De esa cantidad debe separar 10,16 euros mensuales para el alquiler de su piso social y con lo que le queda, los recibos de agua, gas y luz. "El resto del mes me como las piedras", afirma con el tono de rabia que provocan las injusticias. El dinero que le falta lo tiene que arañar en trabajos precarios, esporádicos y a salto de mata.

Lo mismo les sucede a las personas que acuden angustiadas a la comisión promotora de la renta. Los testimonios que han explicado este martes a las puertas del Parlament así lo acreditan. Uno de ellos constata su abatimiento. "La pedí en septiembre y no tengo respuesta". La mayoría ni siquiera puede desplazarse a Barcelona para asesorarse: "El dinero del transporte lo necesito para comer", afirma uno. 

"Necesito el dinero"

Susana se enteró de que se le había denegado la prestación a través de la asistenta social, que no daba crédito a lo sucedido. "Cada mes que paso sin cobrarla es un suplicio porque necesito el dinero", se lamenta. La afectada ya había solicitado información al teléfono del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) y se había personado en las oficinas. Pero no obtenía respuesta. "Es difícil contactar con ellos telefónicamente: o no lo cogen o comunican", asegura.  

Esta aspirante a la ayuda califica de "falsos" los argumentos en los que se ha basado el rechazo a su petición: alegan que no está inscrita en el SOC. La afectada ha presentado un recurso de alzada rebatiendo ese argumento. Ahora le han dicho que espere otros tres meses más hasta que resuelvan el trámite, lo que significa que desde que presentó la solicitud en noviembre habrán pasado cerca de ocho meses. Tras saber que no le permitían cobrarla fue a recoger al SOC el documento que lo acreditaba. "Si hubiera esperado a que me llegara a casa, me habría caducado el plazo para presentar recurso". 

Susana clama contra las denegaciones de esta renta: "Que no nos hubieran ofrecido una cosa que no pueden cumplir". Y añade: "Somos gente normal, de a pie que no tenemos un duro, pero no nos van a tomar el pelo".

Esta vecina de Badalona, junto a más de un centenar de personas que no han cobrado, ha creado un grupo en las redes sociales para intercambiar información y denunciar sus casos. Ahora acaban de iniciar una campaña de recogida de firmas para protestar por las denegaciones. Susana afirma: "No tengo ni para pan y como yo, otras muchas familias".