Sal para la herida del fracaso escolar

Contratar a personas que no han recibido una formación específica en pedagogía y en prácticas docentes, "y que por lo tanto no saben realmente cómo tratar con adolescentes y cómo hacer que aprendan", no es el mejor camino para iniciar la tan reclamada (y tan necesaria para muchos) reforma de la educación secundaria obligatoria, la ESO. "En esa etapa educativa tan delicada, que soporta unas tasas aún muy altas de abandono escolar, los profesores no han de limitarse a ser meros controladores de lo que pasa en el aula, sino que han de ser generadores de aprendizaje", proclama Eduard Vallory, director del programa de renovación pedagógica Escola Nova 21. Cualquier innovación que se quiera introducir en secundaria con el objetivo de mejorarla requiere de un profesorado muy bien formado, insiste.

Por eso, ha sorprendido tanto la decisión de la Conselleria d'Ensenyament de autorizar que graduados universitarios que no tienen el máster obligatorio de Formación del Profesorado de Secundaria se inscriban a la bolsa de trabajo para cubrir las plazas de interinos de la ESO el próximo curso. La medida, aunque solo sea temporal y extraordinaria, como asegura la Generalitat, abre una senda preocupante para los defensores de la innovación educativa.

Ensenyament fichará profesores para la ESO sin el máster obligatorio

"¿Alguién se imagina algo parecido en profesiones como la de médico?", protesta Vallory. Una decisión de este tipo, prosigue, "muestra qué está ocurriendo en el sistema educativo, donde parece que lo que prima es cubrir un número determinado de plazas, sin preocuparse demasiado por la calidad y el perfil de quién va a ocuparlas". Vallory menciona al psicopedagogo Jaume Funes, que en un artículo reciente publicado por la asociación de maestros Rosa Sensat alertó del peligro que entraña que una entrada de profesores no convenientemente formados "acabe sirviendo para complicar más las cosas en una institución tan necesitada de transformaciones urgentes".

Miles de jóvenes por el camino

También están preocupados otros expertos que recuerdan que el último de los informes presentados por la Fundació Jaume Bofill, titulado 'La escuela no es para ti' y dirigido por la socióloga Aina Tarabini, de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), instaba a "abordar con urgencia una reforma de la educación secundaria obligatoria en Catalunya", como clave para evitar que "cada año varios miles de estudiantes se queden por el camino". 

"Es paradójico que la misma 'conselleria' que ha promovido que escuelas e institutos puedan fichar profesores innovadores, gracias a los denominados perfiles globalizados, ahora dé un paso atrás propiciando el acceso a la carrera docente de personas sin el máster obligatorio", agrega el director de Escola Nova 21.

La secundaria es la etapa que más resistencias presenta a la renovación, según reflejó el pasado marzo el Edubarómetro de la fundación Bofill realizado a partir de encuestas a profesores. Mientras en la educación infantil y en primaria, más de la mitad de los centros educativos en Catalunya están ya trabajando según metodologías innovadoras, en la ESO el porcentaje cae el 36,5%. Y mientras solo un 2% de las escuelas de infantil y primaria dicen que no se plantean ningún tipo de innovación, en los institutos la tasa sube hasta el 4,7%, recogía el estudio.

Eso a pesar de que las metodologías que más implican a los estudiantes (el trabajo colaborativo o por proyectos, el aprendizaje y servicio, las comunidades de aprendizaje) son también las que mejores resultados obtienen en el combate contra el fracaso escolar.