Charlas gratuitas a domicilio para promover una ciencia "íntima" en la India

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Noemí Jabois

Dos institutos de la ciudad de Bangalore, conocida como el Silicon Valley de la India, han aunado esfuerzos para ofrecer gratuitamente charlas sobre medioambiente o medicina en la comodidad de las casas y buscar así una interacción más "íntima" con la ciencia, alejándose de los grandes auditorios.

Al cumplimentar un simple formulario en su página web se proporcionará una interacción de doble sentido en la que la audiencia pueda hacer preguntas y los ponentes explayarse sobre sus intereses, algo imposible en las charlas científicas habituales.

"Durante este mes vamos a tratar de que la gente envíe sus solicitudes, ya que hay una página web en la que puedes hacer clic para ofrecerte a acoger una charla", explicó hoy a Efe el científico del Centro Nacional de Ciencias Biológicas (NCBS, en inglés) y uno de los artífices de la idea, Mukund Thattai.

"Al final de mes veremos quién la ha solicitado y trataremos de enviar ponentes a esos lugares", en un sistema que funcionará "mes a mes", detalló.

El NCBS, en colaboración con otro instituto de las inmediaciones, ha lanzado ya la página web, en la que se pide al anfitrión que rellene una serie de datos como correo electrónico, dirección y el tema escogido.

Entre las opciones se encuentran conservación y medioambiente, cerebro y comportamiento o salud y medicina, según Thattai.

"Tenemos científicos que son expertos en esos temas, de modo que dependiendo del elegido trataremos de encontrar un ponente que pueda dar una charla popular sobre ese tema en particular", explicó el profesor.

Para participar hace falta muy poco, recalca.

Los expertos quieren aprovechar el gran número de "grandes" complejos de apartamentos que están naciendo en Bangalore, cada uno con "200 o 300" pisos y habitualmente un salón comunitario que el solicitante deberá alquilar, además de proporcionar asientos suficientes y, si hay suerte, algo de café y té.

Luego, continuó el científico, se coordinarán el día y la hora de la ponencia, se imprimirá un pequeño cartel para poner en el edificio en cuestión y, ¡voilá!, el experto aparecerá en la fecha seleccionada para participar en una experiencia única.

Thattai es consciente de que la iniciativa es todavía muy nueva y, si bien ya han podido constatar un "gran" interés entre la población, ahora será cuestión de esperar y ver.

Es por ello que no hace falta un mínimo de público para solicitar una charla.

"Cuando empecemos quizá vaya a ser reducido, pero cuando comience el boca a boca y se convierta en más popular, quizás venga más gente. Al principio, estaré feliz de hablar a incluso diez personas", apuntó, al destacar que una audiencia limitada tiene sus ventajas.

"Normalmente cuando hacemos charlas científicas son en formato conferencia en un gran auditorio, no es íntimo, no hay margen para la conversación", lamentó.

Y ese fue, precisamente, el principal motivo por el que pusieron en marcha la idea de las conferencias a domicilio.