Javier Gutiérrez sobre Campeones: "Para los actores no ha sido fácil, hay que convencerles de que los necesitábamos"

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

MADRID, 5 (CHANCE)

A Javier Gutiérrez no le faltan ofertas de trabajo, desde que interpretó a Satur en Águila Roja, ha ido de rodaje en rodaje y es que su talento es indiscutible, es uno de los grandes actores de nuestro país.

Campeones es su última película, dirigida por el gran Javier Fesser que se estrena el 6 de abril, es una historia de superación interpretada por un grupo de jóvenes con diversidad funcional, de los que tenemos mucho que aprender. Javier encarna el papel de un reconocido entrenador de baloncesto que acaba entrenando a un grupo de chavales que ni mucho menos se toman el baloncesto como un trabajo, es su pasatiempo y lo hacen lo mejor que pueden pese a sus dificultades.

Javier Gutiérrez nos ha contado cómo ha sido su experiencia al rodar esta película tan especial, que seguro que ha sido todo un regalo para él.

CHANCE: No podías decir que no a esta película.

Javier Guitiérrez: El guión, trabajar con Javier Freser, trabajar con un grupo de personas que sabía que me iban a sorprender y sobre todo el reto porque como actor me apetecía salir de la zona de confort, que nunca me he instalado en la zona de confort, pero es de estas oportunidades que se brindan a uno y que dan ganas de enfrentarse a retos como este. La lección de vida, de entusiasmo, de vitalidad, el contagio de esa forma de entender el mundo que tienen ellos es tan poderosa que bueno, nos hemos convertido en un grupo de amigos que espero que perdure.

CH: ¿Qué es lo que más te ha sorprendido?

J.G: En su sentido del humor, en su forma de entender la vida, en cómo viven todo con absoluta intensidad, desde los buenos días a los malos días, desde una alegría a un mal momento, ha habido algunos que se han querido ir, enfrentarse a un rodaje no es fácil, ellos no son profesionales, en algún momento no les apetecía estar ahí y lo expresan libremente, dicen me quiero ir a mi casa, no quiero trabajar, me importa una mierda la peli, me quiero ir ya.

CH: ¿Y qué se hace?

J.G: Parar el rodaje e intentar convencerles de que la película tenía que continuar, que los necesitábamos y que la peli valía mucho la pena que cuando viesen el resultado se sentirían muy orgullosos.

CH: Hay mucha diferencia de trabajar con actores profesionales con chicos que no han hecho una película nunca.

J.G: Sí, pero cuanto te enfrentas a un actor profesional todo está más medido, más controlado, se enfrenta uno desde otro lugar, cuando te enfrentas a actores no profesionales y con una discapacidad, nunca sabes qué va a surgir y eso es maravilloso, hay una capacidad de improvisación, una alerta por parte de los actores profesionales que te hace estar en guardia y muy vivo. Sobre todo dirigiéndola Javier Fresser. En ese sentido ha sido muy enriquecedora la experiencia y espero que sea igual de sorprendente para vosotros.

CH: Te veo hablar y estás emocionado.

J.G: De lagrima en el ojo y de pellizco en el corazón, hay un thriller que ha hecho Javier Fresser de reacciones del público en los primeros visionados y me gustaría que lo viérais, es la mejor publicidad que se le puede hacer a la peli, es de carcajada, es de puchero, de gente ya mayor, adulta emocionándose con la reacción de los chicos y creo que tiene que ser así, es una peli muy hermosa y es una lección de vida.