Cinco perros de caza hieren de gravedad a un ciclista en Miravet

El dueño de los canes está siendo investigado por un delito de lesiones y omisión del deber de socorro

Dos ruedas 8Ciclistas en la N-2 a la altura de Calella, el pasado junio.

Dos ruedas 8Ciclistas en la N-2 a la altura de Calella, el pasado junio.

AGENCIAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cinco perros hirieron de gravedad a un ciclista el mediodía del sábado en un camino rural que une Miravet con Pinell de Brai (Tarragona) --municipio donde reside la víctima--, según han informado los Mossos d'Esquadra.

Los animales tumbaron al hombre de la bicicleta, de 41 años,  y le mordieron hasta que su propietario, a unos 100 metros de distancia, les llamó mediante una trompeta de caza y se marchó sin prestarle auxilio.

El ciclista llamó a su hermano, que lo encontrón en medio de un charco de sangre y lo trasladó hasta el núcleo urbano de Miravet, donde le esperaban los servicios de emergencias, que no habían podido atenderle en el lugar de los hechos ya que no pudieron indicarles la localización exacta.

Dos intervenciones quirúrgicas

La ambulancia le llevó al hospital en Móra d'Ebre (Tarragona) con lesiones graves en las extremidades y en la espalda  y después de haber perdido mucha sangre, por lo que tuvieron que practicarle una transfusión.  El cicilista ha sido operado ya en dos ocasiones. 

La policía catalana identificó a los perros y a su propietario, a quien investigan por los presuntos delitos de lesiones y omisión del deber de socorro. Una vez localizado, este se presentó voluntariamente el domingo en la comisaría de Móra d'Ebre y allí alegó en su defensa que, de haberse acercado, los perros se hubieran cebado más por su propio instinto cazador -un hecho que han corroborado otros cazadores- y por eso no lo hizo.

También argumentó que se marchó del lugar de los hechos porque no creía que el ciclista hubiera sufrido heridas graves. Fuentes de los Mossos han asegurado a EFE que el dueño de los perros, debidamente registrados en el Ayuntamiento y con chip, ya tiene un historial por hechos similares con sus perros, aunque nunca habían revestido tanta gravedad.