grabación inédita

Ana: "Ahora no puedo hablar, que tengo aquí a la Guardia Civil"

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La voz al teléfono de Ana Julia Quezada antes de su detención era la de una mujer que no daba la más mínima muestra de preocupación. Se mostraba incluso amigable. Esa es la sensación que transmite una conversación telefónica grabada con ella cuando conducía el vehículo en el que llevaba, en el maletero, el cadáver de Gabriel Cruz.

► Gabriel Cruz y Ana Julia Quezada: última hora

Gabriel Cruz y Ana Julia Quezada: última hora

El enviado especial de EL PERIÓDICO al lugar de los hechos, Manuel Vilaseró, llamó por telefóno al padre del pequeño, Ángel Cruz, poco antes de mediodía. Se llevó la sorpresa de que respondiera ella. Ana le explicó que acababa de dejarle y que se había llevado el coche.

Ella misma explica que está al volante y que, cuando pueda, le dirá a Ángel que le llame. Va en el mismo coche en el que la detendrán los agentes encargados del caso. Por la hora de la grabación y por lo que dice justo antes de colgar, parece ser que es cuando ya ha recogido el cuerpo sin vida de Gabriel, lo ha envuelto en una manta y lo lleva en el maletero.

No transmite la más mínima intranquilidad“Espérate, ahora no puedo hablar, que tengo aquí a la Guardia Civil y al final me van a parar”. No lo dice con nervios. Y, después, se despide: “Venga, Manuel, ciao”.  

Así relata Manuel Vilaseró ese momento en las páginas de EL PERIÓDICO:  

"Estos días de zozobra, angustia y a la vez esperanza mantuve con Ana alguna larga conversación en la que le comunicaba mis dudas sobre su versión de los hechos, compartidas también por otros compañeros de profesión. Dudas que ella refutaba con vehemencia pero que no acaban de disiparse. Al contrario, iban en aumento según pasaban los días.

Ella respondía negativamente a todas las peticiones de entrevista porque, decía, no le quería robar protagonismo a Patricia, la madre. Que su papel  era proteger al padre. Algunos insistíamos con la idea de someterla a interrogantes que pudieran ponerla al descubierto si es que las sospechas eran ciertas.

La última vez que tuve contacto con ella fue porque se había llevado el móvil de Ángel. Yo llamaba al padre porque sabía que estaba con Patricia y me interesaba hablar con ella. Pero lo cogió ella. Me dijo que estaba conduciendo y que ya le daría el recado a su pareja. Insistí y me dijo: «Espérate, mira que ahora no puedo hablar que tengo aquí a la Guardia Civil y al final me van a parar. Venga, hasta ahora, Manel, ciao». La conversación se  produjo a las 11.42 horas, poco antes de la detuvieran y cuando ya llevaba el cadáver en el vehículo".