Siete mossos a juicio por una presunta agresión a tres jóvenes pro Can Vies

El próximo 30 de abril tendrá lugar el juicio contra siete mossos d'esquadra por las presuntas lesiones causadas a tres jóvenes que en mayo de 2014 participaron en las manifestaciones contra el desalojo de Can Vies, el centro del movimiento okupa en el barrio de Sants de Barcelona.

En una rueda de prensa en la sede de Can Vies, dos de los jóvenes que sufrieron las agresiones y que son hermanos, Carles y Albert Escrig, han relatado hoy los hechos que ocurrieron la noche del 28 de mayo de 2014, en la que fueron detenidos y en la que dicen haber sufrido daños físicos y morales por parte de siete miembros de los mossos -un sargento, un cabo y cinco agentes- para los que piden una pena de 15 años de cárcel para cada uno ellos.

En concreto, les acusan de tres delitos contra la integridad moral, dos delitos de lesiones y un delito de lesiones con deformidad y han solicitado la misma pena de 15 años para todos los mossos presentes porque consideran que actuaron conjuntamente.

Los dos hermanos fueron detenidos durante tres días y han explicado que después de que les atendieran por las heridas sufridas -Albert Escrig necesito siete grapas de sutura en la cabeza- decidieron denunciar los hechos.

Ante las lesiones que presentaban, el juez decidió continuar con el procedimiento y la fiscalía también ha decidido presentarse como acusación contra los mossos.

Aquella noche detuvieron a cuatro jóvenes, entre los que se encuentran los tres lesionados, que también fueron denunciados por los disturbios durante las protestas y finalmente fueron condenados a penas mínimas por lo que no ingresaron en prisión aunque la Generalitat, que se presentó como acusación particular, pidió 7 años de cárcel para tres de ellos y 9 años para otro.

Los tres jóvenes lesionados también denunciaron a los mossos por los daños que presuntamente les causaron antes de saber que también les acusaban por los disturbios, y los dos procedimientos han transcurrido en paralelo aunque ahora solo queda por saber si los agentes de la policía catalana actuaron con desproporción en la detención de los cuatro manifestantes.