23 detenidos en una operación antidroga entre Catalunya y Hamburgo

Los Mossos de Esquadra, en coordinación con la Policía de Hamburgo (Alemania), han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana a escala internacional. Se han detenido a 23 personas, tres de ellas en territorio alemán. Paralelamente, una investigación de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de la policía autonómica ha determinado que varios miembros del grupo habrían participado en el secuestro de un hombre en Sitges (Garraf), ocurrido el 4 de junio del 2017. 

El caso, que los Mossos han dado a conocer este sábado, sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones. Por ahora, tras pasar a disposición judicial el 25 y 26 de enero, cinco de los 23 detenidos quedaron en libertad con cargos y 18 ingresaron en prisión, entre ellos los cinco secuestradores.

Cuatro plantaciones de hachís

Los agentes desmantelaron cuatro plantaciones extensivas de marihuana -en dos de ellas había 4.100 plantas -, interceptaron 400 kilos de hachís y se incautaron de 627.625 euros en metálico. La actuación policial detectó 138 kilos de droga camuflados en un cargamento de copas de cristal que querían enviar a Alemania en un camión.

La investigación arrancó en junio de 2016 cuando los Mossos fueron advertidos de que el responsable de unos trasteros había localizado un paquete con marihuana y había detectado que varias personas accedían frecuentemente a uno de los guardamuebles para realizar cargamentos con una furgoneta.

Poco tiempo después, la policía de Hamburgo solicitó llevar a cabo una investigación en Barcelona al sospechar de un grupo de personas investigadas por tráfico de marihuana en Alemania. Una vez confirmado que las personas que útilizaban los trasteros coincidían con las descripciones de la policía alemana, los cuerpos policiales y judiciales se coordinaron para actuar.  

Estructura jerárquica

La organización criminal tenía una estructura jerárquica perfectamente definida y establecida en Catalunya de forma estable. En la cúspide había dos alemanes investigados en su país por tráfico de drogas. En un escalón inferior había otro grupo de españoles que se ocupaba de localizar y alquilar naves industriales destinadas al cultivo de marihuana; facilitar infraestructuras donde poder empaquetar la droga; hacer los traslados con vehículos medianos o camuflar el producto en camiones cuyo destino final era Alemania, donde se vendía y distribuía la droga.