QUINTO ANIVERSARIO DE LA RENUNCIA

Benedicto XVI prometió a Francisco "total obediencia" antes de que el nuevo Papa saludase al mundo

El papa francisco

El papa francisco / periodico

Agencias / Irene Savio

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El papa emérito Benedicto XVI prometió a Francisco "total obediencia" en una conversación telefónica que mantuvieron después de la elección del pontífice argentino en 2013, ha desvelado uno de sus secretarios, Alfred Xuereb, en una entrevista en la web de Noticias del Vaticano, cuando este domingo se cumplen cinco años de su renuncia al frente de la Iglesia católica. 

"Le pasé el teléfono a Benedicto y escuché que decía: 'Santidad, desde este momento, prometo mi total obediencia y mi oración'. Son momentos que no puedo olvidar", ha explicado el sacerdote maltés, actual secretario general de la Secretaría de Economía.

Una decisión tranquila y serena

El que fue uno de los secretarios durante cinco años de Benedicto XVI, ha rememorado la histórica decisión de renunciar al pontificado. "Recuerdo muy bien, el 5 de febrero de 2013, cuando el Benedicto me anunció la gran decisión de su renuncia. Pensé en pedirle que lo pensara un poco más, pero casi en seguida me detuve, porque estaba seguro de que había rezado largo tiempo", ha revelado.

El sacerdote ha confesado que tras el anuncio durante un consistorio de cardenales se echó a llorar y después le preguntó: "¿Usted estaba tranquilo, sereno? Y él me respondió: Sí". Para el monseñor, Benedicto XVI "cumplió un acto heroico" porque "pensó en primer lugar en la Iglesia, en su amor a la Iglesia, que era mucho más grande que el amor a sí mismo, a su ego".

Al final de sus días

Xuereb también ha explicado porqué Jorge Bergoglio se demoró tanto en salir al balcón de la logia central tras su elección como pontífice. "Nosotros estábamos en la sala de la televisión (en Castel Gandolfo), donde el teléfono está siempre silenciado y no oíamos la llamada", ha descrito. Después, "nos volvieron a llamar durante la cena y nos dijeron que el papa Francisco iba a volver a llamar después de cenar".

Xuereb ha recordado que la última vez que vio al Papa emérito fue en octubre y que, aunque "físicamente muy frágil", le encontró "con una mente muy activa" y se acordaba de muchos detalles de su familia y preguntaba muchas cosas. El Papa alemán, que renunció por agotamiento físico y psíquico, cree que ha llegado al final de sus días. “Puedo solo decir que, en el lento declive de las fuerzas físicas, interiormente "voy en peregrinación hacia Casa", ha escrito Benedicto XVI en una carta publicada hace pocos días por Il Corriere della Sera.