Tras el Brexit

Italia lleva su berrinche por la Agencia del Medicamento ante la justicia europea

Las carencias de la sede temporal de Ámsterdam dan alas a la indignación de Milán tras perder la institución por sorteo

EMA

EMA / periodico

Silvia Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La decisión política de trasladar a Ámsterdam la sede de la Agencia Europea del Medicamento (AEM) una vez consumado el brexit sentó como un verdadero tiro al Gobierno italiano. El Ejecutivo de Paolo Gentiloni esperaba hacerse con esa preciada agencia, en la que trabajan un millar de funcionarios y que visitan cada año más de 30.000 personas, pero la candidatura holandesa arrancó in extremis el goloso premio. Italia no tardó en exteriorizar su enfado, con acusaciones incluidas a España por la falta de apoyo, pero tuvo que aceptar el resultado.

Desde entonces han pasado ya dos meses pero en Milán, la capital que competía con Ámsterdam y con Barcelona, ni olvidan ni perdonan. Hasta el punto de que han decidido recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pidiendo la anulación de la misma, aprobada por los 27 el pasado 21 de noviembre. Una posibilidad remota dado que el polémico sistema por el que fue elegida -con una especie de lotería de desempate en la última votación- era conocido de antemano y fue apoyado por todos los gobiernos, incluido el que lidera Paolo Gentiloni.

¿Qué ha cambiado entonces para que Italia intente reabrir un melón que ya estaba cerrado? La respuesta en buena medida se encuentra dentro de sus fronteras. Y es que en cuestión de dos meses -el próximo 4 de marzo- el país celebrará elecciones parlamentarias y la batalla por la AEM puede añadir munición al debate interno. "Perdonen pero la Comisión Europea no es parte del debate electoral italiano", les ha afeado este miércoles el comisario de Sanidad, Vytenis Andriukatis, al ser preguntado por el movimiento del Gobierno italiano y por las posibilidades que existen de reabrir esta batalla. "La decisión del Consejo está tomada", ha añadido.

Fue el director de la Agencia Europea del Medicamento, Guido Rasi, quien abrió la puerta a principios de semana a que la pataleta italiana pasara a mayores. El problema radica en que la sede ofrecida por el Gobierno holandés no estará lista a tiempo y mientras tanto tendrán que trasladarse a otro edificio de forma temporal con mucho menos espacio. "No es óptimo. Solo dispondremos de la mitad del espacio comparado con la situación actual", se quejaba.

Aunque Holanda ha quitado hierro al desafío, a Roma no le ha costado mucho aprovechar la coyuntura y se ha lanzado a la carga para convencer a los jueces de que Ámsterdam no es la ciudad adecuada. "Ámsterdam no está preparada para acoger la agencia y el Gobierno debería volver a presentar la candidatura de Milán", ha urgido la portavoz en la Cámara baja, Laura Boldrini. De momento, algunos eurodiputados italianos ya han empezado a moverse para presentar batalla y que la postura de la Eurocámara apueste por Milán y no por Ámsterdam. Las posibilidades son, según fuentes de la casa, muy escasas.