UN PROBLEMA SOCIAL

Una treintena de jóvenes extutelados duermen en la calle en Girona

La entidad Girona Acull critica que los chavales deben salir de los centros de la Generalitat al cumplir los 18 años

zentauroepp41839968 menores180129170355

zentauroepp41839968 menores180129170355 / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una treintena de jóvenes inmigrantes duermen en la calle en Girona, según ha denunciado este lunes la entidad Girona Acull, que reclama una solución urgente para unas personas que llegaron a la ciudad cuando eran menores y que, hasta la mayoría de edad, vivieron en centros de acogida de la Direcció General d'Atenció a la Infància y l'Adolescència (DGAIA), dependientes de la Generalitat.

Esta plataforma de apoyo y defensa de los derechos de las personas inmigrantes y refugiadas ha exigido que se aborde la situación "ya", en un grupo de trabajo que implique a las administraciones autonómicas y municipales y a las entidades sociales. Girona Acull se ha reunido con responsables de la DGAIA para intentar buscar soluciones. La Generalitat ha alegado que faltan recursos para arreglar el problema.

La plataforma ha recordado que los afectados son jóvenes de origen magrebí que hasta los 18 años están tutelados por la Generalitat y residen en centros de menores. "Cuando cumplen 18 años y un día, los expulsan con solo 50 euros y un bocadillo", han critidado. 

No pueden empadronarse

Uno de los portavoces de Girona Acull, Karim Sabni, ha reconocido la gravedad de la situación y ha dicho que "si hoy no lo solucionamos esta noche volveremos a tener treinta niños durmiendo en bancos y esquinas".

Según esta entidad, muchos jóvenes salen de los centros sin un número de identidad de extranjero (NIE) y, por lo tanto, ni pueden empadronarse ni pueden solicitar una prestación."No tienen piso, no pueden empadronarse, ni saben dónde pedir ayudas", ha advertido Sadni. Este portavoz ha apuntado que una solución sería "un programa que les asesorara y acompañara", aunque la prioridad es encontrarles "un sitio para vivir, para que puedan dejar las calles".

Uno de los jóvenes que se encuentran en esta situación es Younes, que entró hace tres años en España escondido en los bajos de un camión desde Melilla hasta Málaga. Primero estuvo en Madrid, después en Barcelona y, ahora, en Girona. La policía lo identificó y lo llevó a un centro de acogida hasta los 18 años. Desde el 2017, ha vivido en la calle. "Hoy a lo mejor comes y mañana no; hoy a lo mejor tienes donde dormir y mañana no. Aquí no tengo amigos ni familia que me ayuden", ha lamentado el joven. Younes ha asegurado que dejó su país "para construir un futuro mejor, pero aquí no hay ninguna mano que te ayude", ha concluido.