Iglesia y pederastia

Muere el cardenal Bernard Law, encubridor de la pederastia en la Iglesia católica

El cardenal Bernard Law, durante su declaración ante la justicia, en agosto del 2002 en Boston.

El cardenal Bernard Law, durante su declaración ante la justicia, en agosto del 2002 en Boston. / SH DEH WMS KM**NY** AG**NY** SBH

Idoya Noain

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En el escándalo de la pederastia en el seno de la Iglesia católica hay miles de nombres trascendentales: los de las víctimas, los de los criminales y los de aquellos que fueron cómplices a través del silencio y el encubrimiento. En este último grupo hay poca gente más señalada que el cardenal Bernard Law, que estuvo en Estados Unidos al frente de la archidiócesis de Boston entre 1985 hasta 2002, cuando las revelaciones sobre el escándalo (retratadas en la película 'Spotlight') le forzaron a dimitir. Este miércoles Law fallecía a los 86 años en Roma tras “una larga enfermedad”.

Ha acabado su vida, pero no la polémica. Aunque el Papa Francisco ha sido tibio en su mensaje oficial de condolencia, Law será despedido este jueves con honores de cardenal en una misa en la Basílica de San Pedro en la que participará el Sumo Pontífice. Y la ceremonia deja de nuevo en evidencia la permisividad que la institución ha tenido con quienes no actuaron para frenar la plaga de abusos y, de hecho, tomaron acciones que la prolongaron, como mover entre parroquias a curas acusados.

Incluso antes de llegar a Boston en 1984 Law supo de las dimensiones del problema. Hasta un millar de niños habían sufrido abusos a manos de 250 curas en la archidiócesis a lo largo de cuatro décadas. Pero el cardenal, que se había ido convirtiendo en una de las figuras católicas con más peso político en EEUU, no hizo nada.

Así lo denunció en 2003 el fiscal general de Massachusetts, que no encontró pruebas suficientes para imputarle ni le atribuyó la responsabilidad única pero denunció su actuación. “Tuvo conocimiento directo del alcance, la duración y la severidad de la crisis experimentada por niños en la archidiócesis” y “participó directamente en decisiones cruciales sobre asignaciones de curas abusadores que típicamente elevaron los riesgos para niños”, dijo el fiscal. El propio Law, en una declaración en un caso civil, reconoció que uno de sus focos había sido “evitar el escándalo” para la Iglesia.

Law había nacido en México, estudió en Harvard y combinó apuestas por la justicia social, económica y racial en EEUU con una representación del conservadurismo de doctrina, incluyendo la condena del aborto. Eso le hizo uno de los favoritos del Papa Juan Pablo II. Cuando en este acabó aceptando “profundamente entristecido” su dimisión, Law se retiró primero a un convento en Maryland, pero en 2004 se trasladó a Roma, donde fue hasta 2011 arcipreste de la basílica de Santa María Maggiore. Allí siguió ejerciendo su influencia como cardenal (influyendo para que se lanzara en EEUU una investigación de monjas acusadas de defender ideas “feministas radicales”).