La FP gana alumnos pero no sale del pozo educativo

Un estudiante en el taller de electroquímica del instituto Comte de Rius de Tarragona.

Un estudiante en el taller de electroquímica del instituto Comte de Rius de Tarragona. / periodico

María Jesús Ibáñez

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El auge que ha tomado la formación profesional (FP) en España en los últimos años, con un crecimiento sostenido desde el 2010, es todavía insuficiente. Primero, porque con un porcentaje del 35% de alumnos de estudios posobligatorios cursando FP, España se encuentra aún a la cola de Europa (al nivel de Grecia y solo por encima de Malta, Chipre, Hungría y Lituania), y segundo, porque la tasa de graduación en esta etapa sigue siendo aún muy baja.

Los últimos datos conocidos sobre la FP en España, hechos públicos este jueves por el Ministerio de Educación, confirman la popularización de los estudios profesionales, alimentada en buena medida por la ampliación y por la diversificación de la oferta. En el curso 2015-2016, el último del que hay datos oficiales disponibles, el número de alumnos de ciclos de grado medio se incrementó en un 17,4% respecto al 2010-2011. La cifra de inscritos en titulaciones de grado superior aumentó en un 24,3%. En estos ciclos, los estudiantes que siguen clases a distancia se duplicaron.

"Sin duda, la evolución de la FP es positiva, en términos cuantitativos", corrobora Eduard Requena, responsable de la formación profesional en CCOO en Catalunya. "El problema es que, por ejemplo, no se han resuelto déficits como el de la orientación en la ESO, y esta opción sigue siendo una alternativa con menos prestigio que el bachillerato. En los institutos debería dársele más relevancia y se tendría que trabajar para romper con algunos tópicos como el de que hay especialidades para chicos y especialidades para chicas", lamenta Requena.

Ratios insostenibles, abandono disparado

El crecimiento que ha experimentado la FP, "que se ha visto favorecido por el retorno  que la crisis propició hacia el sistema educativo", ha tenido no obstante efectos indeseados, subraya el representante de CCOO. "En las aulas se han disparado las ratios de alumnos y, aunque eso no figura ni en las estadísticas del ministerio ni en las de la Generalitat, hay indicadores que apuntan a que entre el 35% y el 40% de los estudiantes de grado medio abandonan el primer año", denuncia.

Según datos del sindicato, entre el 2007 y el 2013, "la oferta de grados de FP aumentó en un 34%, pero la tasa de graduación solo lo hizo en un 18%", señala Requena. El informe que este jueves ha hecho público el ministerio, va un paso más allá y aunque no da una cifra exacta sobre el fracaso escolar que hay en esta etapa, sí que indica que en el 2015 terminaron estudios de grado medio un total de 102.009 personas (un 29,1% de los matriculados) y que 117.417 se graduaron en ciclos superiores (un 33,17% de los inscritos).

Y pese a las medallas que se han colgado en alguna ocasión las administraciones educativas, ni la FP dual ni la FP básica acaban de arrancar, señala Requena. La primera apenas atiende en estos momentos al 1,4% de los alumnos de grado medio y al 3,1% de los del superior, según las estadísticas ministeriales. La segunda "ha expulsado a estudiantes del sistema, ya que no llega a cubrir todavía las 83.000 plazas que había de planes de calificación profesional inicial (PCPI), el modelo anterior a la FP básica", asegura el portavoz de CCOO.

Medidas gubernamentales

Ante esta situación, los ministros de Educación de la UE han acordado esta misma semana que realizarán un seguimiento de los titulados de educación superior y de FP superior, para tratar de "comprender las causas de los problemas de empleabilidad" de los titulados de "determinadas" regiones, sectores económicos y disciplinas, aseguraron los Veintiocho en un texto de conclusiones aprobado el lunes pasado.

"Es necesaria una mejor información para que los alumnos puedan elegir con conocimiento de causa lo que quieren estudiar", así como para "el diseño de programas educativos", recogieron en el texto.