Nuevo golpe policial contra la plaga de los narcopisos en el Raval

Nuevo golpe policial contra la plaga de narcopisos que sufre el barrio barcelonés del Raval. La Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo este lunes una operación conjunta contra dos viviendas ocupadas en las que se traficaba con heroína y otras drogas. Los domicilios inspeccionados son los bajos del número 5 de la calle de la Riereta y un piso del número 27 de la calle Nou de la Rambla. Ambas están en el Raval sur, la zona de Ciutat Vella más castigada por un fenómeno que ha degradado sensiblemente la convivencia en las comunidades afectadas. 

La operación se ha saldado con tres detenciones. Los dos arrestados de Riereta son una pareja formada por un hombre de nacionalidad dominicana y una mujer de nacionalidad española que tenía dos hijos pequeños. Mari Carmen, vecina de esta calle, ha explicado que su actividad comenzó hará unos dos años. "Las peleas de la pareja con los clientes, o entre ellos, eran terribles", explica.  

Los dos detenidos han salido esposados de la casa. En cuanto los coches policiales que los trasladaban se han retirado de la zona ha comenzado un aplauso espontáneo -de vecinos asomados a los balcones- para celebrar una intervención policial que esperaban desde hacía mucho tiempo. Una empresa contratada por el Ayuntamiento de Barcelona ha acudido a primera hora de la tarde para tapiar los domicilios. Cuando esto no ocurre, tal como han denunciado insistentemente los vecinos, el riesgo de que los narcopisos sean reocupados a las pocas horas es muy elevado. 

Hace diez días miembros de ambas policías entraron en dos pisos ocupados por narcotraficantes en el número 22 de la calle de En Roig, también en el Raval. Esta finca, convertida en un barco fantasma como consecuencia, primero, de la especulación inmobiliaria y de las ocupaciones por parte de traficantes de drogas, después, se había convertido en un símbolo del azote de los narcopisos en el barrio. Fueron detenidas tres personas y el Ayuntamiento de Barcelona cumplió su compromiso de tapiar los narcopisos ocupados que sean propiedad de bancos y fondos de inversión. No obstante, los narcotraficantes regresaron una vez quedaron en libertad y fueron los propios vecinos quienes tuvieron que echarlos de nuevo y volver a tapiar las viviendas. 

Toni Salas, miembro de Acció Raval, ha recordado que en la calle de la Riereta sigue operativo otro narcopiso, en el número 13, y ha manifestado sus dudas acerca del hipotético cese del tráfico de estupefacientes en el número 3, un local en el que, según los Mossos explicaron a los vecinos en una reunión reciente, actualmente se ha detenido la actividad delictiva. 

Desde comienzos de año, la policía ha practicado 27 entradas en narcopisos del Raval. Durante estas intervenciones han sido arrestadas 33 personas. Según datos que avanzó este diario, la policía ha detectado unos sesenta pisos de la droga en todo el distrito de Ciutat Vella -de los que solo un tercio siguen activos- y la mayoría de estos se encuentra en el Raval.