La Plataforma Pro-Soterramiento de Murcia condena la violencia en las vías y pide "cordura" a los manifestantes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Plataforma Pro-Soterramiento de Murcia ha condenado públicamente la "violencia institucional, la policial y la de elementos ajenos" a la propia Plataforma que "inevitablemente se han inmiscuido". Así, este miércoles no han convocado ni desconvocado "a nadie", pero ha pedido a quien se manifieste "lo haga desde la cordura y la no violencia".

La Plataforma ha recordado que "siempre condenó toda violencia ejercida, venga de donde venga", y hoy "no puede dejar de hacerlo", según informaron fuentes de la organización en un comunicado.

Este martes, la Plataforma destaca que tres de sus miembros viajaron hacia Madrid "para defender que el Corredor Mediterráneo no pasara por en medio de las calles, que es a lo que está abocado al no contar con una circunvalación, por la dejación de nuestros gobernantes".

Todo ello, "a pesar de haber sido declarada reiteradamente por FERRMED, Murcia-Alcantarilla, como el más grave cuello de botella del Corredor, desde Algeciras a Estocolmo, y que sí se ha planificado en otros puntos de España", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

A pesar de este viaje a Madrid, el portavoz de la Plataforma, Joaquín Contreras, ha señalado que se permitió "llamar a la cordura" a los vecinos. Se trata, añade, de una cordura "que no estaban demostrando ninguna de las administraciones públicas desde bien temprano".

En todo momento, ha señalado que la Plataforma Pro-Soterramiento "ha pretendido gestionar una convocatoria que no ha surgido de su organización; que ha surgido del malestar y el hastío sociales, por generación espontánea".

El objetivo de la plataforma "siempre ha sido el de construir, plantear alternativas, pero los vecinos ya no creen en promesas; han perdido la fe y la confianza en sus gobernantes", tal y como ha señalado Contreras.

Y este martes, según Contreras, "se tomó la peor de las decisiones posibles para lograr superar esa situación" que es "proseguir la construcción del muro que expulsará a varios barrios de la ciudad de la que forman parte".

Todo ello, "después de que más de 50.000 vecinos, de forma absolutamente pacífica y ejemplar, se manifestaran llenando a rebosar el eje principal de la ciudad" y después de un "encontronazo, ostensible pero civilizado, a las puertas de la Delegación del Gobierno en donde se celebraba el consejo plenario de la Sociedad Murcia Alta Velocidad sin haber dado espacio ni propuesta ni lugar a un gesto de acercamiento con los ciudadanos".

Además, ha lamentado que se prosiguió la construcción "después de 21 días de manifestaciones generalmente bien gestionadas, salvo casos singulares que hemos condenado sin excepción".

EL MURO, "UN DESATINO"

Por ello, añade que el hecho de que al día siguiente se proceda a culminar el muro que los vecinos rechazan, "es un absoluto desatino, algo inconcebible desde la mínima dosis de cordura de la clase gobernante". Se trata, añade Contreras, de algo que ayer mismo él calificó a algún medio "como provocación, matizando que creía yo que se trataba de una necedad, pero que la ciudadanía entendió como provocación insultante".

"No podemos comprender ni asumir las palabras del alcalde", al decir que "no hay ningún tipo de fractura entre la sociedad y la clase política". Contreras tampoco comprende las declaraciones de los portavoces del PP "diciendo que el soterramiento ya es una realidad mientras se expulsa a unos barrios y no se cede nada en la dirección de la reivindicación unánime de los vecinos".

LOS VECINOS "RECLAMAN UN MÍNIMO DE NO CASTIGO"

Los vecinos, según Contreras, "asumen una vía en superficie para los trenes actuales, pero reclaman un mínimo de no castigo" consistente en "poder seguir traspasando las vías y un muro asumible para llegar al centro de salud, al colegio, al instituto o a su ciudad".

"No podemos comprender que anoche la policía se enfrente a los vecinos pacíficos ante el paso a nivel de Santiago el Mayor y se inhiba ante la actuación de quienes protagonizaban los actos de vandalismo", tal y como ha señalado Contreras.

Al día siguiente, añade, "se retoman las obras de cierre de los pasos a nivel, de encerramiento de los vecinos y levantamiento de muros, nos ha llevado a la situación lamentable en la que estamos". A su juicio, la realidad "se impone y es que hay una fractura social ante la clase gobernante, tan grande como el muro que ha mandado levantar, una fractura inmensa, profunda".

"Santiago el Mayor es un barrio asediado por la policía desde hace más de veinte días", lamenta Contreras, quien añade que "los dirigentes han mandado a la policía para que intimiden y peguen a los vecinos". Así, ha exclamado que "esos policías también son vecinos" porque "muchos viven en nuestros barrios, y a diario nos muestran su apoyo".

El portavoz de la Plataforma ha criticado que "ayer han empezado su particular manera de sepultar: al no soterrar las vías, soterran los barrios, los entierran en la marginación y en la exclusión más absoluta".

Se trata, añade, de un muro "declarado hipotéticamente ilegal por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Murcia, un muro a cuya construcción se opuso el Pleno del Ayuntamiento (sin el PP), un muro al que se opusieron más de 50.000 murcianos en la manifestación del sábado 30 de septiembre".

"Hemos dicho en más de una ocasión, que no queríamos otro Gamonal en Murcia y esa situación a la que nos referíamos explícitamente se ha producido", según Contreras, quien lo atribuye a "la segregación de 200.000 vecinos de Murcia durante años, con el deterioro irreversible que esta marginación y exclusión supondrá para los vecinos por el muro".

"Y pensar que todo esto se habría podido evitar con una estación previa provisional, antes de la llegada del AVE al destino final y definitivo, como en Valencia ha sido la estación Joaquín Sorolla", ha lamentado Contreras.

NI CONVOCAN NI DESCONVOCAN

En todo caso, la Plataforma Pro-Soterramiento asegura que ha pretendido gestionar "una convocatoria que no ha surgido de su organización; que ha surgido del malestar y el hastío sociales, por generación espontánea" y que ha apoyado "sin duda alguna, pero que ha superado sus posibilidades de gestión".

"Ayer intentamos impedir las agresiones y los actos violentos con los propios cuerpos de nuestros miembros que se interponían con riesgo físico personal evidente", ha remarcado Contreras.

"Hoy no convocamos ni desconvocamos a nadie", ha puntualizado el portavoz, tal y como ha hecho la Plataforma en este proceso, "con la excepción de los martes que formaban parte de una dinámica ya vieja que arrancó en aquel julio de 2012 en que nuestros gobiernos regional y municipal se plegaron dócilmente a los dictados de una ministra de Fomento que hoy preside el Parlamento Nacional".

No obstante, ha insistido en pedir que quien se manifieste "lo haga desde la cordura y la no violencia". De este modo, "pueden seguir contando con el apoyo de esta Plataforma que no defiende más interés que el de los ciudadanos de nuestros barrios y de la ciudad de Murcia, y con nuestro intento de gestión, para el que pedimos la confianza, la ayuda y el apoyo de nuestros vecinos", ha concluido.