La desigualdad en las aulas

Desigualdad en las aulas

Desigualdad en las aulas / periodico

MIREIA RECASENS. SAVE THE CHILDREN

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Muchos nervios y poco sueño. La vuelta al cole es siempre un gran día para los más pequeños. Reencuentros con los amigos, caras nuevas, ganas de aprender… Empieza un nuevo curso escolar para profesores y alumnos, pero no todos los niños lo hacen en las mismas condiciones. La desigualdad socioeconómica se nota en las aulas, y esto acaba determinando el éxito escolar de cada niño.

Mochilas de la Patrulla Canina o de la princesa Elsa son las que ahora están de moda entre los chavales. Pero hay niños que, aunque quisieran tener lo último en equipamiento escolar, no pueden. Más allá de eso, la situación socioeconómica de los pequeños determina cada vez más sus oportunidades educativas y su éxito escolar. Lo cierto es que las familias con rentas más altas pueden dedicar más recursos en la educación de sus hijos, mientras que los niños de los hogares más pobres están más expuestos al abandono escolar. Según datos del informe de Save the Children “Necesita mejorar. Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás”, un 43% de los niños más pobres en España abandona prematuramente los estudios – un 32,5% en Cataluña.

El impacto que tiene el nivel socioeconómico de los alumnos sobre sus resultados educativos ha aumentado un 24% de 2003 a 2012, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Las políticas de austeridad presupuestaria de los últimos años han tenido mucho más impacto en nuestro sistema educativo que en el de otros países. Además, éstas han afectado principalmente a las familias que se encuentran en peor situación socioeconómica. En 2015 (último año del que se tienen cifras), la inversión pública de España en Educación supuso el 3,66% del PIB, un porcentaje inferior al que se destinó en 2010 - un 4,1%.

La reducción de la inversión pública en educación conlleva un aumento del gasto de las familias, y esto se traduce en que la calidad de la educación de los niños pasa a depender muchísimo más de la renta familiar. En el caso de las familias monoparentales, por ejemplo, la vuelta al cole se hace aún más complicada por las dificultades que tienen para cubrir los gastos del hogar. Muchas de estas familias – más de 800.000 se encuentran en riesgo de pobreza – están encabezadas por madres solas que tienen que hacer lo imposible para que sus hijos empiecen el colegio con todo lo necesario. El gasto escolar medio previsto por hijo este curso 2017-2018 oscila entre los 649 euros si el centro educativo es público y los 1.066 si el centro es concertado, según calcula la Unió de Consumidors de Catalunya (UCC). Un gasto medio que se ha encarecido un 9% más que el año pasado.

Todos los niños merecen tener las mismas oportunidades educativas. Para Save the Children es necesario que el sistema educativo actual tenga herramientas para limar estas desigualdades. Por eso, hace falta aumentar progresivamente el gasto público en Educación hasta situarlo en la media de la OCDE – un 4,8% del PIB – y protegerlo, por ley, de futuras constricciones de gasto. A su vez, es necesario reformar la política de becas para que primen los criterios de equidad, asegurando que los niños de familias que se encuentran en situación de pobreza tengan cubiertos los costes de transporte, comedor, material escolar o extraescolar, cuando éstos no están pagados por fondos públicos; el derecho a la educación también se expande fuera del ámbito de la educación formal y todos los niños deben poder acceder a actividades extraescolares que contribuyan a su desarrollo social. Por último, hace falta crear un plan de acceso a la educación infantil pública, aumentado las tasas de escolarización de 0 a 3 años en todas las comunidades autónomas. Sólo así lograremos tener un sistema educativo de calidad y equitativo para todos.