La Diputació de Barcelona se queda Sant Miquel del Fai para garantizar su futuro

Durante un año se cerrará al público para adecuarlo y su reapertura se llevará a cabo con entrada libre

Cascadas de agua en el espacio natural de Sant Miquel del Fai, en Bigues i Riells (Vallès Oriental), el martes pasado.

Cascadas de agua en el espacio natural de Sant Miquel del Fai, en Bigues i Riells (Vallès Oriental), el martes pasado. / JOSEP GARCÍA

ALBERT SEGURA / SANT FELIU DE CODINES

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Si Catalunya esconde rincones de ensueño, y no precisamente alejados de la capital, Barcelona, uno de ellos es sin duda Sant Miquel del Fai. Sus cataratas en medio de las montañas se convierten en un oasis no solo para combatir las altas temperaturas de estos días, también para los sentidos. Ahora, la Diputació de Barcelona ha decidido hacerse con este trocito del país para garantizar su preservación y democratizarlo, con entrada libre.

El ente hizo pública la adquisición este viernes, con un acto en la zona de Sant Miquel, donde para entrar los adultos deben desembolsar 8 euros y los menores de edad la mitad, 4 euros. Esto dejará de ser así de aquí a un año. En ese tiempo, el espacio se cerrará al público para adecuarlo, unas obras que permitirán recuperar algunas partes del recinto deterioradas por el paso del tiempo y de los turistas.

PARA FUTURAS GENERACIONES

"Hemos adquirido el espacio natural de Sant Miquel del Fai para asegurar el espacio público a las futuras generaciones", apuntó el diputado de Presidencia y Servicios Generales de la Diputació de Barcelona, Jaume Ciurana, nada más llegar a Sant Miquel del Fai, este viernes. La firma de su adquisición se hizo el jueves. Ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros para que las 70,5 hectáreas que lo componen pasen a ser de titularidad pública.

Situado en la frontera entre el Vallès Oriental y el Moianès, ha sido históricamente el espacio elegido para celebrar bodas y encuentros sociales de todo tipo, dada su naturaleza insólita y las vistas que ofrece. Entre los elementos naturales que realzan su valor figuran la Ermita de Sant Martí o la Casa del Priorat, entre otras, que ahora se revalorizarán con la mejora del espacio.

Ahora, todo el conjunto permanece cerrado, con el fin de reabrir a la ciudadanía en el verano del 2018. “El objetivo es trabajar durante todos estos meses, para adaptar la finca a la normativa y que puedac ser visitada con todas las garantías", aseguró la presidenta de la Diputació de Barcelona, Mercè Conesa.

Por ello, las Administraciones están trabajando en un plan de usos de manera consensuada, para definir los servicios que pueden inluirse en el espacio, así como definir la gestión de la masa boscosa y el control de incendios. También servirá para poder estudiar la biodiversidad que enriquece la zona, donde abundan muchas cuevas. Con la incorporación de Sant Miquel del Fai, ya serán 14 los espacios naturales que gestiona la Diputació de Barcelona. Las adquisiciones de esta institución se caracterizan por su excelente conservación y permanente mantenimiento. La adquisición de Sant Miquel del Fai será una de ellas a partir de ahora.