campaña de extinción

Interior espera que las lluvias ayuden a frenar los incendios de verano

El 'conseller' Jané anuncia una nueva convocatoria de 150 plazas para Bombers de la Generalitat

Los bomberos tratan de apagar el incendio que se declaró en Collserola el pasado septiembre.

Los bomberos tratan de apagar el incendio que se declaró en Collserola el pasado septiembre. / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cambio climático ha convertido los incendios forestales en una amenaza que ya no debe circunscribirse a los meses más calurosos de verano. Durante el 2016, el fuego más virulento —con más de 600 hectáreas calcinadas— fue en una zona de los Pirineos de la comarca del Pallars Sobirà y se declaró en noviembre.

El pasado mes de enero fue frío. Pero durante los meses de febrero, marzo, abril y mayo se volvieron a registrar temperaturas máximas. "Todavía hay quien niega el cambio climático", ha ironizado el 'conseller' d’Interior, Jordi Jané —en una alusión velada al presidente de EEUU, Donald Trump­—, pero lo cierto es que ha obligado a reformular por completo "el dispositivo de extinción".

Este año, las previsiones meteorológicas indican que los episodios de lluvias serán frecuentes durante junio y julio. Este segundo mes es el que concentra el mayor riesgo de incendio. Si se cumplen las proyecciones, subraya Jané, esto significará que la amenaza no estará tanto en la sequedad del territorio boscoso catalán como en las temperaturas que podrán alcanzarse en verano. Cuando el termómetro sube mucho, algo que ya ha sucedido más de lo habitual en los primeros días de junio, un hipotético incendio tendrá las cosas muy fáciles para propagarse a mayor velocidad.

La ‘consellera’ de Agricultura, Meritxell Serret, por su parte, ha aclarado que las dos únicas zonas que sí presentan indicadores más preocupantes a causa de la baja pluviometría acumulada son los bosques del Alt Empordà y de las Terres de l'Ebre.

16,2 MILLONES PARA LA CAMPAÑA

Este miércoles, Jané y Serret han explicado en el Parlament los recursos públicos que se destinarán para luchar contra el fuego durante el verano. La campaña durará desde mediados de junio hasta mediados de setiembre y el Govern invertirá 16,2 millones de euros.

En Catalunya, entre profesionales y voluntarios, hay casi 5.000 bomberos. Durante estos tres meses de campaña se amplía esta plantilla con la contratación de auxiliares —peones destinados a los parques profesionales—, así como más personal para las salas de control. Además, el cuerpo de emergencias dispondrá de 37 medios aéreos (25 helicópteros y 12 aviones). Siete de estas aeronaves son propiedad del Ministerio de Agricultura.

OPOSICIONES A BOMBERO

Durante su intervención, el 'conseller' Jané ha anunciado que se han incluido en los presupuestos del 2017 una convocatoria de 150 nuevas plazas de funcionario para los Bombers de la Generalitat. La anterior convocatoria de bomberos se publicitó en mayo del 2015. La lentitud de la administración ha provocado que, más de dos años después, todavía no se hayan incorporado al cuerpo de emergencias.