El héroe que detuvo al Wannacry, "horrorizado" por la fama

Marcus Hutchins tendrá que cambiar de domicilio después de que la prensa publicara su dirección.

fcosculluela38451318 corrects from hutchis to hutchins  british it expert marcus 170522194111

fcosculluela38451318 corrects from hutchis to hutchins british it expert marcus 170522194111 / periodico

BEGOÑA ARCE/LONDRES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ilfracombe, en cuyos alrededores vive Marcus Hutchins, es un pueblo tranquilo en la costa inglesa de Devon, al que acuden, cuando llega el buen tiempo, veraneantes y windsurfistas. Ese es el deporte con el que Hutchins cambia de aires, se limpia la cabeza, cuando acaba de trabajar en su habitación con tres pantallas de ordenador. Este joven británico de 22 años, y pinta aún de adolescente, es el experto en seguridad, que con una simplicidad pasmosa, frenó a principios de este mes la difusión global  del ciberataque de Wannacry. 

Lo hizo desde el anonimato, con el alias de MalwareTech, y así hubiera preferido que quedara el asunto. Ni buscaba publicidad ni la deseaba. La prensa, sin embargo, se lanzó a la búsqueda del “héroe accidental”, como empezaron a llamarle. Pronto dieron con él y para Hutchins, su buena acción y sus rápidos reflejos, se han traducido en un calvario.

EL PESO DE LA FAMA

La injerencia de los tabloides británicos, la prensa popular que tantos millones de ejemplares vende, ha cambiado su existencia. Según ha contado, al día siguiente del ataque se despertó con su foto en la portada de un diario y los reporteros acampados a la puerta de su casa. Para salir y entrar de la vivienda tuvo que saltar por la valla trasera. “Sabía que cinco minutos de fama sería algo horrible, pero honestamente nunca creía que fuera tan horrible. Los tabloides británicos son super intrusivos”, afirma en un tuit.

Los periodistas han tratado de sonsacar y sobornar a sus amigos para conocer todos los detalles de su vida privada. La historia de la seguridad informática en realidad les importaba un bledo. “Uno de los periódicos británicos con mayor tirada ha publicado una foto de mi casa, la dirección completa y el cómo llegar a ella. Ahora me tengo que mudar”, se ha quejado en otro tuit.  Más vulnerable a posibles amenazas y represalias, Hutchins repite una y otra vez que no se considera un héroe y sólo hizo, “lo que era debido”.

UN AUTODIDACTA

El brillante  informático es un autodidacta. Si la escuela no fue su fuerte, la pasión por los ordenadores desde que tuvo uso de razón le han convertido en un experto. Su participación en un blog especializado llamó la atención de la compañía Krytos Logic, ubicada en Los Ángeles, para la que trabaja a distancia desde hace un año. Hutchins forma parte de una comunidad global que comparte información y vigila sin descanso posibles ataques de piratería y actos de cibercrimen. Su madre, una enfermera, está orgullosa de él.

El chico tiene buen corazón. La recompensa de varios miles de libras que ha ganado por detener WannaCry la donará a cuatro oenegés: el más importante hospital infantil británico, una organización médica internacional, otra que trata de llevar a las poblaciones remotas agua potable y una tercera que procura alimentos y enseñanza tecnológica en zonas deprimidas.