"Cuéntame algo que me reconforte", cuentos que dan vida al final de la vida

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pilar Mazo

"Cuéntame algo que me reconforte" es un proyecto con el que, a través de cuentos personalizados, se ha acompañado a niños con enfermedades crónicas irreversibles y otros en situación de fin de vida, a quienes ha conseguido "dar vida al final de la vida".

Alicia Chamorro, licenciada en Teoría de la Literatura y especialista en Cuidados Paliativos Pediátricos, ha desarrollado esta iniciativa en su trabajo fin del máster de Cuidados Paliativos Pediátricos, que ha cursado en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y actualmente está en fase de recaudar fondos para poder implantarlo en hospitales.

Según ha relatado a Efe, se trata de "una investigación académica de impacto en la calidad de vida del uso de la literatura", desarrollada el pasado año con varios niños con enfermedades crónicas irreversibles y otros en situación de fin de vida de Madrid, que, junto a sus familias y de una forma altruista, se prestaron a participar en la iniciativa.

El proyecto ha consistido en escribir historias para cada familia, "de una manera personalizada, implicando a sus miembros, no solamente hablando con el niño cuando era posible, sino con sus padres y hermanos".

Para ello, ha extraído elementos de la propia dinámica familiar del niño, sus gustos, la ficción con la que se siente más identificado o con la que disfruta más, entre otros aspectos, explica la autora de esta investigación.

Una vez recopilados todos esos elementos, ha elaborado una historia de ficción que, en ningún momento, cuenta la historia del niño ni de la familia implicada.

Finalmente, una vez elaborada la historia y con un programa de voluntariado, ha grabado en un vídeo la historia, acompañada de música original y voces de locutores profesionales, que, junto al cuento, se le ha entregado al niño y a su familia.

Según Chamorro, "el programa ha funcionado muy bien", como, según sus datos, lo han reflejado los familiares participantes en esta iniciativa, que entiende que "ha conseguido mejorar la calidad de vida del niño a través de la ficción, acompañarle en el final de su vida y también ver el impacto en el duelo de los familiares una vez que el menor ha fallecido".

"Las familias se han sentido acompañadas e, incluso, reconfortadas, independientemente de que el dolor de la pérdida de un nicho no se puede paliar", ha insistido esta profesional de la Enfermería, quien expondrá el contenido de este proyecto en el Congreso Internacional de Enfermería de Barcelona, que se celebra los próximos días 27 y 28.

En su opinión, "el dolor por la pérdida de un hijo es muy difícil de paliar", pero ha quedado demostrado que, "a través del uso de la ficción y de unos cuentos, se puede lograr dar un punto de evasión, crear en el niño un ambiente fantástico y un momento de felicidad; dar vida al final de la vida".