Sólo 1 de cada 10 mujeres con patología dual mantiene su actividad laboral

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Solo entre un 10 y un 15 % de las mujeres que sufren patología dual, es decir, adicción a alguna sustancia y, a la vez, un trastorno psicopatológico, mantienen su actividad laboral y tienen, además, mayor predisposición a sufrir problemas en su entorno social y familiar, como violencia de género.

Así lo explican los investigadores del equipo de la Sección de Adicciones y Patología Dual del Servicio de Psiquiatría Vall d'Hebron, liderado por Carlos Roncero y Lara Grau López, investigadores también del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR).

Según Roncero, las mujeres con patología dual se enfrentan a tasas de desempleo más altas que los hombres con el mismo perfil.

Los especialistas han señalado que la patología dual, debido a las dificultades diagnósticas y la heterogeneidad de las muestras estudiadas, es poco conocida.

El hecho de que los efectos agudos y crónicos del consumo y la abstinencia de las diferentes sustancias adictivas simulen síntomas de otros trastornos mentales y que no existan patrones de síntomas a la hora del diagnóstico hacen difícil la tarea de los profesionales sanitarios, según los investigadores.

Varios estudios apuntan a que entre el 47 y el 90 % de los pacientes con trastorno por consumo de sustancias sufre otro tipo de trastorno psiquiátrico, como depresión, estrés postraumático, fobias y trastorno de personalidad antisocial.

Un estudio liderado por Carlos Roncero con datos de centros de toda España ha cifrado en un 70 % el número de pacientes adictos a la heroína con, como mínimo, una enfermedad psiquiátrica asociada.

Según Roncero y Grau, el perfil de los pacientes con este tipo de patología se diferencia claramente en función de su género.

Así, las mujeres tienen más facilidad para intoxicarse, más facilidad para desarrollar una adicción y más vulnerabilidad a los efectos secundarios del consumo.

También tienen más riesgo de contraer enfermedades infecciosas y más prevalencia de trastornos de ansiedad y afectivos, mientras que los hombres presentan una prevalencia más alta de los trastornos psicóticos.

Además, según los especialistas, en el caso de las mujeres, su situación laboral y social sufre un fuerte deterioro. Aparte del alto índice de desempleo, son más frecuentes las bajas laborales y su rendimiento es menor, explican los psiquiatras de Vall d'Hebron.

A la vez, tienen dificultades en su entorno familiar, en las relaciones de pareja (con una frecuencia más alta de casos de violencia de género) y tienen problemas en el cuidado de sus hijos, incluso con intervención de la administración. También sufren más problemas legales, como accidentes de tráfico, resaltan.

El equipo de Vall d'Hebron subrayan que los profesionales implicados en el tratamiento de estos casos "necesitan el entrenamiento y el conocimiento adecuados para responder a las demandas clínicas y sociales de los pacientes".